Berlín

El alcalde de Berlín dimite sin concluir el nuevo aeropuerto de la capital

El alcalde gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, anunció hoy que se retira "voluntariamente"tras trece años en el cargo, aunque no pudo olvidarse de su "amargo fracaso": el carísimo y todavía inacabado nuevo aeropuerto que debía haberse inaugurado hace tres años en la capital alemana.

Los principales medios del país recuerdan la trayectoria del hombre que fue en su día una estrella fulgurante del Partido Socialdemócrata y que se va dejando inconclusa la principal obra de su mandato, el aeropuerto Berlín Brandeburgo.

El nuevo aeródromo de la capital, que deberá reemplazar a los dos que funcionan actualmente y mejorar las conexiones transatlánticas de la ciudad, continúa sin fecha de apertura a la vista, aunque se apunta ya al otoño de 2016.

Por el momento, los costes han explotado hasta los 5.400 millones de euros, más de tres veces los 1.700 millones estimados en un inicio.

Según las cifras que periódicamente airean los medios tras los tumultuosos consejos de administración del macroproyecto berlinés, cada mes que pasa sin ser inaugurado el aeropuerto cuesta al erario público más de 35 millones de euros.

Comenzó a construirse en 2006, pero ya en 2010 se descartó la fecha prevista inicialmente para su apertura -noviembre de 2011- y se fijó un nuevo calendario, según el cual comenzaría a funcionar el 3 de junio de 2012.

Organizada la ceremonia de inauguración, con aviones programados para aterrizar en sus pistas y con los planes de cierre de los otros dos aeropuertos de la capital en marcha, un día antes de la fecha programada se hizo público que la apertura se aplazaba de forma indefinida al detectarse, entre otros problemas, que no se cumplían las normas de protección contra incendios.

A los problemas técnicos se han añadido diversos escándalos políticos y administrativos, y una comisión de investigación estudia los sucesivos aplazamientos de las fechas de apertura que se han ido poniendo sobre la mesa.

Wowereit, que manifestó hoy en rueda de prensa que dejará su puesto el próximo 11 de diciembre, se permitió bromear sobre su particular pesadilla cuando se le ha preguntado si su decisión supone también abandonar el cargo de presidente del consejo de vigilancia del aeropuerto.

"Hagamos la pregunta a la inversa. ¿Debería alguien mantener ese puesto tan atractivo después de dimitir como alcalde? Creo que no", señaló.