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Nueva York

El alcalde y líderes políticos de Nueva York lamentan la tragedia ferroviaria

El alcalde saliente de Nueva York, Michael Bloomberg, y otros líderes políticos de la ciudad lamentaron hoy el trágico accidente de un tren de cercanías que causó cuatro muertos y más de sesenta heridos, varios de ellos de gravedad.

"Mis pensamientos y oraciones están con aquellos que han sufrido el impacto del descarrilamiento del tren", escribió el alcalde Bloomberg en un mensaje colgado en su cuenta personal de la red social Twitter.

Bloomberg dejará su cargo el 1 de enero al alcalde electo, Bill de Blasio, quien expresó en un comunicado que está dispuesto y preparado para trabajar "con las autoridades de la manera en que se nos requiera para ayudar a los que más lo necesitan en estos momentos".

Por su parte, el senador estatal Adriano Espaillat recordó que se trata del segundo descarrilamiento que tiene lugar en la misma zona en menos de cinco meses.

Este accidente forma parte de una larga serie de incidentes menores y averías de consideración en los trenes de la MTA durante los últimos meses, incluido otro descarrilamiento muy cerca del lugar de hoy en el que se vio afectado un tren de carga.

El presidente del condado de El Bronx, Rubén Díaz, lamentó el "horrible"accidente al subrayar que "vino a dejar una oscura sombra"en la festividad de Acción de Gracias.

"Mientras esperamos a conocer más detalles de lo ocurrido esta mañana, mis pensamientos y oraciones y los de los 1,4 millones de personas que viven en El Bronx, están con las víctimas y sus familiares", añadió Díaz.

El accidente ocurrió a las 07.22 de la mañana cuando un tren de la red de cercanías Metro North, que une la Gran Manzana con los suburbios de la ciudad, descarriló en una curva pronunciada y cayó a orillas del río Hudson.

En el tren viajaban más de medio centenar de personas y al menos 63 resultaron heridas, de las cuales 11 se encuentran en estado crítico en distintos hospitales de la zona, según el gobernador del estado, Andrew Cuomo

Algunos testigos dijeron a medios locales que el tren circulaba a mayor velocidad de lo permitido, mientras que el presidente de la MTA, Thomas Prendergast, admitió en una improvisada rueda de prensa que es uno de los motivos que se investigan.