Israel

El antiguo jefe del Estado Mayor egipcio testifica en el juicio a Mubarak

El que fuera jefe del Estado Mayor del Ejército egipcio, el general Sami Anan, declaró hoy en el juicio contra el expresidente Hosni Mubarak, en una sesión que se efectuó a puerta cerrada, informó la agencia oficial de noticias Mena.

Anan respondió a un total de 280 preguntas que le hicieron el Tribunal Penal de El Cairo, la Fiscalía, la defensa y la acusación, indicó la agencia.

Las preguntas estuvieron relacionadas con las circunstancias que rodearon la muerte de manifestantes durante la revolución del 25 de enero de 2011 y los sucesos que se produjeron consecutivamente.

Anan, por su parte, recordó que él regresó a Egipto, procedente de EEUU, el 29 de enero de ese año, es decir, cuatro días después del estallido de la rebelión.

Ayer sábado declaró el que fuera poderoso ministro egipcio de Defensa, el mariscal Husein Tantaui, en el mismo caso.

Tantaui también fue preguntado sobre los sucesos que se registraron durante la revolución de enero de 2011, así como sobre la exportación de gas natural a Israel a bajos precios y la venta de mansiones en la localidad costera de Sharm el Sheij al empresario fugado Husein Salem.

El Tribunal Penal de El Cairo aplazó hoy hasta los días 11, 12 y 13 de enero el juicio contra Mubarak, sus dos hijos Alaa y Gamal, el exministro de Interior Habib al Adli, seis de sus asesores y el propio Salem.

Asimismo, la corte pidió que en esas próximas sesiones testifique el actual jefe de los servicios secretos, el general Farid al Tohami, que en enero de 2011 ocupaba el cargo de jefe de la Autoridad de Control Administrativo.

El destacado periodista Ibrahim Isa; un alto mando de la Guardia Republicana, el general Ayman Fahim Ayman, y el actual jefe de la Seguridad Nacional, el general Jaled Zaruat, también deberán declarar en el juicio.

Mubarak, Al Adli y seis de sus ayudantes están acusados de ordenar el asesinato de manifestantes durante las protestas de 2011 y de generar el caos en el país.

Además, el expresidente, sus dos hijos y Salem se enfrentan a cargos de corrupción, tráfico de influencias y un delito por la exportación de crudo a Israel a precios supuestamente inferiores a los de mercado.