Política

Viena

El caos iraquí eclipsa el dossier nuclear

La delegación de Teherán mantiene un breve encuentro con la norteamericana en Viena sobre la deriva de Irak. Los contactos levantan recelos en ambos países

La alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Asthon, y el ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, en rueda de prensa
La alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Asthon, y el ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, en rueda de prensalarazon

Irán intentó ayer en Viena convencer a EE UU, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido y China de la transparencia de su programa nuclear, con el fin de lograr un acuerdo definitivo que debería estar preparado el 20 de julio. En esta reunión entre las potencias internacionales y el régimen iraní, la primera que se celebra desde el recrudecimiento de los acontecimientos en Irak, el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, intentó poner fin a un conflicto que se arrastra desde hace años. La delegación persa tuvo ocasión de encontrarse brevemente con representantes estadounidenses para abordar la situación en Irak, donde el movimiento suní Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, en sus siglas en inglés) se ha hecho con el control de varias ciudades en los últimos días, elevando la violencia en el país.

La inestabilidad en Irak ha abierto la puerta a una eventual colaboración entre Washington y Teherán para frenar el avance yihadista. Los contactos, no obstante, acentúan las suspicacias entre los sectores más duros de ambas sociedades en medio de la crucial negociación sobre el futuro del dossier nuclear. «El plenario se ha centrado en detalles del texto para un acuerdo completo», manifestó ante la Prensa Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien coordina el trabajo de las grandes potencias. Por ahora, las conversaciones entre Irán y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania se han centrado en «elementos de un acuerdo», que debería ir perfilándose en las próximas reuniones, que se prevé se mantengan hasta el viernes. En el centro de los debates se encuentra el programa de enriquecimiento de uranio, la construcción de una planta de agua pesada, con capacidad de producir plutonio, y el desarrollo por parte de Teherán de misiles de largo alcance. El uranio enriquecido y el plutonio son los principales materiales necesarios para fabricar una bomba nuclear, por lo que las potencias internacionales quieren impedir o, al menos, limitar su producción en Irán.

Mientras tanto, el ministro de Exteriores de Irán se reunió en paralelo con el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, con quien quiere pactar una ampliación de la investigación de su programa atómico. Concretamente, la OIEA quiere esclarecer las supuestas dimensiones militares del plan nuclear iraní, mientras que la República Islámica asegura que sólo tiene intenciones pacíficas, sobre todo la generación de energía eléctrica. Israel, que se siente amenazado, no descarta un ataque militar contra las instalaciones nucleares de Teherán.