Restringido
El color de la piel
El país se prepara para la sentencia de la causa de Ferguson y la represalia del pelotón de linchamiento que lleva meses asolando el municipio. Cuando un vigilante abatió a tiros a Trayvon Martin en febrero de 2012, los defensores de los derechos civiles llegaron a la conclusión de que Martin había perdido la vida a causa de su raza. Michael Skolnick, el responsable de imagen del magnate del hip-hop Russell Simmons, firmó el artículo «No sé qué pasa, que los blancos nunca despiertan las sospechas de la Policía». Hablaba de parte de quienes condenaban al vigilante, George Zimmerman, por racismo y asesinato sin pruebas y exigían su detención. Aun cuando Zimmerman no era «blanco», sino de origen peruano. Para éstos, Martin no murió por lo que había hecho, sino porque era negro dentro de una cultura racista.
El «inconveniente» triunfo de la tolerancia estadounidense es que representa un problema para los que viven del agravio racial, porque amenaza con dejarlos en el paro. El «racismo de los blancos» ofrece la solución fácil. Como explica el ultraizquierdista colectivo Southern Poverty Law Center: «El racismo de los blancos no es por fuerza algo que hacen los blancos», sino consecuencia del «gusto por lo blanco que satura nuestra sociedad». Es decir, los americanos blancos son racistas hasta cuando no lo son.
Cuando alguien dejó una soga en la puerta de una mujer afroamericana miembro del claustro de la Universidad de Columbia, el centro concluyó que se trataba de un acto de racismo, y con el fin de expresar la repulsa ante tal acto, el edificio fue clausurado. Todo sin una prueba de que el mensaje fuera racial. Cuando tres alumnos blancos del equipo de lacrosse de la Universidad de Duke fueron acusados de violación por una prostituta negra, sin mediar prueba ninguna, el campus no se detuvo en la presunción de inocencia, sino que se lanzó a condenarlos. El centro los expulsó, al entrenador del equipo lo despidieron, sus rostros se hicieron públicos y 88 profesores firmaron una carta contra «su proceder racista».
En una sociedad libre compuesta de individuos dispares por naturaleza, el principal bien del Estado es la neutralidad en el trato de sus ciudadanos. Un rasero y la misma Justicia para todos. Es la única igualdad que no está enfrentada con la libertad individual. Es la única igualdad que puede hacer diversa a una comunidad. Un país que respeta los derechos individuales y que protege las libertades no puede sobrevivir si pone un criterio a los negros y otro a los blancos; un rasero para los ricos y otro para los pobres. Solamente podrá sobrevivir poniendo un criterio único, la misma ley y la misma justicia para todos.
*Escritor. Autor, entre otras obras, de biografías como «Los Rockefeller» y «Los Kennedy»
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