Espionaje en EEUU

El daño causado por las filtraciones de Snowden es irreversible, según la NSA y el FBI

El director de la NSA, general Keith Alexande
El director de la NSA, general Keith Alexandelarazon

Los programas de vigilancia del Gobierno estadounidense evitaron más de 50 ataques terroristas en 20 países tras el 11S, incluido uno contra Wall Street, dicen la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI.

Los polémicos programas secretos de vigilancia del Gobierno estadounidense evitaron más de 50 ataques terroristas en 20 países tras los atentados del 11S, incluido contra Wall Street, informaron hoy la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI, informa Efe.

En una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes del Congreso, el director de la NSA, general Keith Alexander, defendió esos programas y sugirió que algunas de sus herramientas podrían haber ayudado a evitar los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que causaron unos 3.000 muertos en EE.UU.

Esos programas, uno que recopila registros de llamadas domésticas y otro conocido como PRISM de espionaje informático que se extiende más allá de las fronteras estadounidenses, son objeto de debate desde que Edward Snowden, un extécnico de la CIA y la NSA, los sacó a la luz.

El director de la NSA defendió ante los congresistas la efectividad de esos programas y alertó de que desclasificarlos por completo causaría "un daño irreversible"a la seguridad de EE.UU. y de sus aliados.

Alexander prevé dar detalles del medio centenar de planes terroristas abortados a los miembros del Congreso en una sesión a puerta cerrada este miércoles.

El director adjunto de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Sean Joyce, dio hoy algunos detalles al afirmar que entre los ataques evitados había uno para poner una bomba en la Bolsa de Valores de Nueva York y otro contra el metro de esa ciudad del que ya se había informado previamente.

El supuesto complot para atentar contra la bolsa neoyorquina implicó a un "extremista"localizado en Yemen y a otra persona ubicada en Kansas (EE.UU.).

Por el caso para intentar atentar contra el metro fue condenado en 2012 a cadena perpetua en Brooklyn el neoyorquino Adis Medunjanin, de ascendencia bosnia y relacionado con Al Qaeda.

Joyce citó también el caso de un individuo que pretendía atentar contra un periódico danés que publicó unas polémicas viñetas de Mahoma y el de otro ciudadano en San Diego que tenía contacto indirecto y estaba financiando a un grupo terrorista extranjero.

Durante la audiencia, el subsecretario de Justicia de EE.UU., James Cole, defendió en particular el programa que recopila registros de llamadas y sostuvo que proporciona al Gobierno la misma información que aparece en una factura telefónica.

"No estamos escuchando las llamadas de nadie", insistió Cole.

Por su parte, Alexander defendió que cuando hay algún "error"en los programas de espionaje la queja correspondiente se eleva a la corte encargada de supervisar la aplicación de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (Fisa).

Las autoridades de la NSA y el FBI que coincidieron en alertar de que las filtraciones de Snowden han provocado un daño "irreversible"a Estados Unidos.

Para el republicano Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia de la cámara baja, "uno de los aspectos más perjudiciales de filtrar información incompleta es que pinta una imagen inexacta y fomenta la desconfianza en el Gobierno".

Preguntado por un congresista sobre qué espera a Snowden, quien se encuentra oculto en Hong Kong, el director adjunto del FBI dijo tajante: "Justicia".

El presidente de EE.UU., Barack Obama, insistió en una entrevista divulgada el lunes en su defensa de la actuación de la NSA.

"Una de las cosas que la gente debería entender acerca de todos estos programas es que han desarbolado planes terroristas no solo en EE.UU., también en el extranjero", subrayó Obama en la entrevista con "The Charlie Rose Show", realizada antes de su viaje a Europa para asistir al G8 y visitar Alemania.

Mientras, Snowden declaró el lunes al periódico británico The Guardian que el Gobierno estadounidense no puede "frenar la verdad", y anticipó que dará "más detalles"sobre cómo funcionan "los accesos de la NSA"a la información privada, sin precisar cuándo.