El Estado Islámico anuncia que en un futuro tendrá aviones, artillería y misiles

De momento, publica la fotografía de rudimentarios lanzacohetes.

Daesh, dentro de su estrategia de extender el terror, anuncia, en su último boletín “Al Naba”, que dispone de nuevas armas para, textualmente “lograr el mal entre los enemigos de Dios. Y aterrorizándolos para que sigan sufriendo”. De momento, publica la fotografía de una especie de lanzacohetes rudimentarios, cuyo alcance y efectividad se desconocen.

Una vez más, ponen a Dios por delante para justificar sus fechorías: “a los musulmanes y sus descendientes, Dios les ordenó que prepararan todo el poder para aterrorizar a sus nemigos. Y evitar que nos dañen”, afirman.

Todo esto incluye “la fabricación de nuevos medios, un buen entrenamiento, asegurando el mayor beneficio. El lanzamiento (de los cohetes) implica dudas y hay que utilizar todos los medios. El lanzamiento de armas se dirige hacia objetivos específicos”.

Imagen del rudimentario lanzacohetes

Proponen instalar clavos metálicos en la cabeza de los cohetes o en las bombas, con el fin de causar el mayor número de víctimas. Los yihadistas aspiran a tener con el tiempo artillería e incluso aviación. “Es uno de los mayores deberes de los musulmanes hoy en día. Ya se está prestando atención a este aspecto y su desarrollo”.

“En los asuntos requeridos (mando, precisión, destrucción), especialmente desde la ciencia, la necesidad de éxito es lo rentable y no se puede dejar en manos de los infieles”.

Pretenden superar las fortificaciones del enemigo ya que frenan la acción de los yihadistas. Incluso, hablan de disponer en un futuro de misiles de largo o mediano alcance, con las que también pretenden atacar ciudades.

Para todo ello, son necesarios recursos humanos, financieros y materiales. Y la información, pero no explican de dónde van a hacer todos estos elementos.

Creen que la actual dispersión de Daesh en varias franquicias (wilayas) les permitirá acumular experiencia y potencial científico gracias a los retornados a sus países de origen.