Londres

El expresidente de Liberia Charles Taylor cumplirá su condena en Reino Unido

El expresidente de Liberia Charles Taylor, sentenciado a 50 años por crímenes de guerra, cumplirá su condena en una prisión británica, informó hoy el secretario de Estado de Justicia del Reino Unido, Jeremy Wright. La sala de apelación del Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) confirmó a finales de septiembre la condena a 50 años de prisión para Taylor por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos durante la guerra civil en ese país africano (1991-2002).

Taylor, de 65 años, gobernó Liberia desde 1997 hasta 2003 y ahora cumplirá su sentencia en el Reino Unido a petición de esa corte.

Taylor fue el primer jefe de Estado condenado a una pena de cárcel por un tribunal de guerra internacional desde la II Guerra Mundial al ser hallado culpable de al menos once cargos relacionados con crímenes de guerra y lesa humanidad que incluyen acciones de terrorismo, asesinato, violación y utilización de niños soldado.

En un comunicado, Wright informó hoy al Parlamento de que Taylor será transferido a una prisión británica, aún sin precisar cuál, para cumplir su condena a petición del Tribunal Especial para Sierra Leona.

"La justicia internacional es una parte central de la política exterior. Es esencial para asegurar los derechos de los individuos y de los Estados y para asegurar la paz y la reconciliación", dijo Wright en la nota.

Según el responsable británico, la condena de Taylor "marca un hito en la justicia internacional"pues "demuestra claramente que aquellos que cometen atrocidades rendirán cuentas y que, sin importar su posición, no disfrutarán de impunidad".

Suecia y Ruanda también se habían ofrecido a encarcelar al exdirigente liberiano.

En mayo de 2012, el ex presidente liberiano fue condenado a 50 años por el TESL por instigar a los rebeldes de Sierra Leona a cometer crímenes atroces en ese país durante la guerra civil, que causó unos 50.000 muertos y más de 100.000 víctimas, entre ellas muchos mutilados.

Según determinó esa corte, Taylor suministró armamento a los rebeldes del Frente Unido Revolucionario (RUF, en inglés) a cambio de diamantes.

Los jueces aclararon entonces que la pena contaba a partir de la fecha en la que Taylor fue detenido para afrontar el juicio en marzo de 2006.

Esa condena fue inferior a los 80 años que reclamaba la Fiscalía porque el expresidente liberiano no había participado directamente en la comisión de los crímenes, sino que fue cómplice al prestar apoyo logístico y moral a los rebeldes.