Represión en Venezuela

El frente por Venezuela

Maduro ha intentado tenderle una emboscada, no solamente a la oposición, sino a todo el pueblo venezolano

Nicolás Maduro
Nicolás Madurolarazon

Maduro ha intentado tenderle una emboscada, no solamente a la oposición, sino a todo el pueblo venezolano.

«El evento prematuro y sin condiciones que se anuncia para el próximo 22 de abril es sólo un show del propio Gobierno para aparentar una legitimidad que no tiene, en medio de la agonía y sufrimiento de los venezolanos. Convocamos al país a salirnos del cerco de pensar que la decisión frente a esta farsa es participar o no. ÉSTAS NO SON ELECCIONES. NUESTRO OBJETIVO ES LOGRAR ELECCIONES DE VERDAD. La Constitución las exige y hacia ese objetivo orientaremos nuestra lucha». Así deja clara su postura la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sobre las elecciones ilegales y fraudulentas convocadas por el Gobierno de Maduro.

En este sentido, queda claro que se trata de un evento ilegítimo, por principio tramposo. Maduro ha intentado tenderle una emboscada, no solamente a la oposición, sino a todo el pueblo venezolano. La respuesta de la alternativa democrática no simplemente pasa por llamar a la abstención el 22 de abril, sino más allá de eso, conformar un Gran Frente que reúna a una buena parte de los sectores sociales, económicos y, por supuesto políticos, más importantes del país. Las elecciones son necesarias, no cabe duda, pero son necesarias en un marco de reglas justas y alejadas de cualquier vicio.

El «simulacro fraudulento», tal y como lo ha catalogado la propia oposición en su comunicado, supone la ausencia de un árbitro imparcial, supone la ausencia de veeduría internacional que audite de manera imparcial el proceso electoral. Así, con la creación de este Frente se intenta darle oxígeno nuevamente a la idea de que sí es posible salir de este Gobierno a través del voto, siempre y cuando las condiciones estén dadas. Nadie quiere un baño de sangre ni un golpe que justifique la salida de Maduro. Sin embargo, queda luchar desde la calle y seguir insistiendo a través de mecanismos internacionales sobre la necesidad de un cambio de rumbo en el país y de darle la oportunidad a cada venezolano de elegir libremente sus gobernantes.

El diputado y recién saliente presidente del Parlamento venezolano, Julio Borges, ha decidido emprender una gira internacional con el propósito de reforzar lo que hace pocas horas declaró la MUD. Ciertamente, son cada vez más altisonantes y contundentes las declaraciones de varios líderes del mundo que afirman no reconocer el evento electoral como legítimo y que, por lo tanto, de celebrarse, desconocerían al Gobierno de Maduro, ganador evidente de la contienda. Nos referimos a más de catorce países de toda Latinoamérica.

Con el llamado a la abstención, este Frente está obligado a plantearle una alternativa al país. Lo peor que puede ocurrir es que la no participación sea sinónimo de inacción. De esta manera, la frustración y desaliento el día después de la victoria de Maduro sólo alentaría la desesperación de un pueblo que sencillamente no aguanta más. Es ahora, o el despeñadero de la desesperanza hundirá aún más los sueños de ver finalmente una patria libre.