Política

Represión en Venezuela

El general chavista Carvajal rechaza ser extraditado a EE UU

El ex jefe de Inteligencia militar venezolano llegó en marzo a España desde República Dominicana.

El general venezolano disidente Hugo Carvajal, en una foto de archivo
El general venezolano disidente Hugo Carvajal, en una foto de archivolarazon

El ex jefe de Inteligencia militar venezolano llegó en marzo a España desde República Dominicana.

El general venezolano Hugo Carvajal, quien fuera jefe de Inteligencia militar del régimen con Hugo Chávez, se opuso ayer a ser extraditado a Estados Unidos, que lo reclama por un delito de narcotráfico y lavado de dinero, y negó ante el juez Alejandro Abascal de la Audiencia Nacional tener ninguna relación con este tipo de actividades.

A los agentes que lo detuvieron en Madrid el pasado viernes les llamó la atención que, además de una documentación falsa a nombre de José Mourinho (como el entrenador de fútbol), llevara la suya legal, lo que hacía sospechar que en algún momento podía hacer uso de ella durante su estancia en España, a donde llegó en vuelo regular procedente de la República Dominicana el pasado mes de marzo.

Ante el citado magistrado, que ha ordenado prisión provisional, el militar alegó tener arraigo en nuestro país al estar aquí asentada su familia. Carvajal, que llegó a ser la mano derecha de Chávez y uno de los hombres con más poder en la Fuerza Armada Venezolana por la información tan sensible que atesoró, explicó al juez que sus familiares vinieron a España antes que él. Cuando ellos estuvieron establecidos en Madrid, él salió de Venezuela en barco, en una travesía de 16 horas, hasta llegar a República Dominicana. Desde allí cogió un avión comercial hasta a Madrid.

Carvajal, una hombre siempre discreto y de perfil bajo, se distanció de Nicolás Maduro en 2017, y desde entonces aumentó sorpresivamente su proyección pública, hasta el punto de difundir un vídeo hace dos meses reconociendo a Juan Guaidó como presidente legítimo. A principios de este mes colgó en Twitter mensajes en los que apuntaba a «los inmensos patrimonios robados por viejas y nuevas oligarquías, dueños de bancos, seguros, contratistas del Gobierno y medios de comunicación que financian políticos».

Durante su comparecencia ante el magistrado, el general retirado, apodado el «Pollo», insistió en que no tenía vínculos con el narcotráfico ni con las FARC colombianas. En Estados Unidos se le incluyó en 2008 en la lista negra del Departamento del Tesoro por sus presuntos vínculos con la guerrilla colombiana. En el pasado, este militar chavista disidente ha sostenido que sus vínculos con las FARC formaban parte de operaciones encubiertas.

«El hecho de que no quiera ser extraditado a Estados Unidos y, por lo tanto, que quiera judicializar su caso, significa que no quiere cooperar con ese país», admitió ayer Rocío San Miguel, presidenta de la ONG venezolana Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada. Pero también puede ser una estrategia para obtener una mejor salida si finalmente es entregado al país norteamericano, apuntó otra fuente experta en asuntos militares. El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, afirmó ayer que el detenido «está en un proceso de cooperación».

La fiscalía federal del distrito sur de Nueva York dijo en un comunicado que «planea pedir en extradición» a Carvajal, al que acusa de formar parte de una red de narcotráfico dedicada la envío de cocaína a EE UU, incluyendo un cargamento de 5,6 toneladas en 2006. De ser finalmente extraditado y juzgado, Carvajal se enfrenta a una pena de entre diez años de cárcel y cadena perpetua. No se descarta que Venezuela pueda solicitar su extradición.

Ante el juez, Carvajal alegó que Holanda ya rechazó con anterioridad la extradición por los mismos hechos sobre los que se va a pronunciar ahora la Justicia española. Se refería a su breve detención en 2014 en la isla de Aruba, territorio autónomo de Países Bajos, a petición de EE UU. Finalmente no pudo ser extraditado porque las autoridades de la isla le reconocieron la inmunidad diplomática al ser Carvajal el consul general en Aruba en ese momento.

Tal y como informó LA RAZÓN, la detención de Carvajal en MAdrid fue llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Policía Judicial, en concreto de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), en colaboración con los de la Agencia de Aduanas norteamericana (HSI). Tras una serie de pesquisas se logró «centrarle» en el barrio de Valdebebas de Madrid, junto al aeropuerto.

Tras conocer la identidad falsa con la que había entrado en España, lograron localizarle cuando salía de casa de su hijo y procedieron a su arresto. En ningún momento opuso resistencia y los hechos se sucedieron con total tranquilidad.

La falsificación de la documentación, al tratarse de una persona que dirigió los servicios de Inteligencia venezolanos, debía ser «perfecta», ya que sorteó sin problemas los controles policiales. En cualquier caso, fue una maniobra instrumental porque todo parece indicar que en algún momento pensaba usar su documentación legal.

Exilio y cárcel: el destino de otros generales que cayeron en desgracia

Raúl Baduel fue encarcelado en 2009 por un delito de corrupción. Este general y ministro de Defensa, considerado preso político, fue quien devolvió a Hugo Chávez al poder en el intento de golpe de Estado de 2002. Miguel Rodríguez Torres, que ejerció de primer de Interior y Justicia con Nicolás Maduro y jefe de inteligencia de Chávez, también cayó en desgracia cuando Maduro le responsabilizó del asesinato en 2014 de un líder del colectivo armado chavista 5 de Marzo. Tras dejar el gabinete, Torres se unió a un partido político y finalmente fue detenido en marzo del año pasado. El también general García Plaza, que fue ministro de Alimentación, huyó de Venezuela rumbo a EE UU al saber que el presidente iba a abrir un procedimiento judicial en su contra. También se exilió en la vecina Colombia el mayor general del Ejército Clíver Alcalá. El último general en huir en marzo, también a Colombia, ha sido Carlos Rotondaro, ex presidente del Instituto Nacional de los Seguros Sociales y sancionado por Estados Unidos.