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Egipto

El Gobierno egipcio aprueba un proyecto de ley que endurece las penas por atacar a la policía

El Gobierno egipcio aprobó hoy un proyecto de ley que endurece las sanciones para quienes ataquen a la policía, una norma que ha generado polémica ya que los opositores consideran que será usada para reprimir las protestas.

El Gobierno egipcio aprobó hoy un proyecto de ley que endurece las sanciones para quienes ataquen a la policía, una norma que ha generado polémica ya que los opositores consideran que será usada para reprimir las protestas.

El proyecto de ley fue remitido a la Cámara alta del Parlamento, que ostenta todo el poder legislativo en la actualidad, según informó el diario estatal egipcio Al Ahram.

La normativa tiene el objetivo de proteger a los agentes de orden durante el desempeño de sus labores, cesar los disturbios y disminuir las acciones criminales y terroristas.

De acuerdo con el proyecto de ley, se castigará con la pena capital a todo aquel que forme una banda delictiva que ataque a civiles o se resista con las armas a la policía.

Si una persona va a ser detenida e insulta verbalmente o amenaza a un oficial, se enfrentará a una pena de no menos de dos años de cárcel y al pago de una multa máxima de 10.000 libras egipcias (1.430 dólares).

Para las agresiones a la policía o resistencia con la fuerza está estipulado un castigo de al menos tres años de prisión y una multa de 20.000 libras (2.860 dólares).

La máxima pena son diez años de cárcel y 60.000 libras (8.580 dólares) de multa en caso de que se utilicen armas de fuego o blancas para herir a la policía.

Hasta ahora, las penas por estos delitos oscilaban entre los seis meses y los dos años de cárcel y las multas eran de unas 200 libras (28 dólares), según los datos de Al Ahram.

El proyecto de ley también castiga la obstaculización del tráfico vial y ferroviario, algo muy frecuente durante las protestas, con no menos de dos años de cárcel.

Desde la revolución que derrocó al régimen del presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011, la situación de seguridad se ha deteriorado en Egipto, a lo que se suman las frecuentes manifestaciones, huelgas y disturbios.

El próximo 30 de junio, coincidiendo con el aniversario de la llegada al poder del presidente egipcio, Mohamed Mursi, la oposición ha convocado una multitudinaria manifestación para exigir elecciones presidenciales anticipadas.