
Afganistán
.....
El Grupo 5+1 anunció hoy una pausa en las negociaciones nucleares con Irán ante la falta de avances, tras una quinta ronda celebrada en la ciudad kazaja de Alma Atá sobre la que pesó demasiado la cercanía de las elecciones presidenciales iraníes.
"Ha quedado claro que las posturas de Irán y el 5+1 siguen siendo distantes", dijo la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien precisó que las delegaciones mantendrán ahora consultas con sus respectivas capitales para decidir los próximos pasos.
Eso sí, Ashton destacó que es la primera vez que ambas partes analizan abiertamente y en profundidad todos los aspectos del problema nuclear de Irán, que parece haber pasado a un segundo plano debido al estallido de la crisis en la península coreana.
Las negociaciones arrancaron el viernes en un ambiente de optimismo, pero pronto quedó claro que Teherán no había venido a Alma Atá a responder a la propuesta presentada por las grandes potencias a finales de febrero, sino a proponer su propio "plan de acción"de salida a la crisis.
Y las preguntas sobre una posible reducción de las actividades de enriquecimiento de uranio y de la suspensión de las operaciones de la planta subterránea de procesamiento nuclear de Fordo quedaron sin respuesta.
Precisamente, éste era el mayor temor de las grandes potencias, que Teherán aprovechara cualquier resquicio en la "justa y equilibrada"propuesta del grupo para alargar las negociaciones sin comprometerse a realizar ninguna concesión con la excusa de los comicios presidenciales del 14 de junio.
De hecho, Teherán volvió a insistir hoy en su derecho a enriquecer uranio e instó a las grandes potencias, en particular, Estados Unidos, a renunciar a una política hostil contra la República Islámica.
"Consideramos que el derecho al enriquecimiento (de uranio) es un derecho inalienable del pueblo iraní, sea al 5 o al 20 por ciento", dijo Said Jalili, negociador jefe iraní.
Precisamente, el G5+1 propuso a Teherán reducir sus actividades de enriquecimiento a cambio de una suavización de las sanciones para disipar las dudas de la comunidad internacional sobre la variante militar de su programa nuclear.
"Si la otra parte respeta nuestro derecho al enriquecimiento y a la actividad pacífica en la esfera nuclear, y lo reconoce, pues esto nos ayudaría mucho a avanzar", añadió Jalili.
Sin aludir directamente a las sanciones internacionales, el alto funcionario iraní destacó que las grandes potencias han hecho mucho en los últimos tiempos para contribuir a la desconfianza entre ambas partes.
"Ahora tendrán que granjearse la confianza del pueblo iraní. Hemos hablado en las negociaciones de que la actitud hostil en relación a Irán se contradice con el espíritu de confianza. Por eso, si hablamos de crear confianza, entonces el comportamiento hostil debe terminar", dijo.
A lo más que llegó Jalili fue a sugerir vagamente la posibilidad de negociar una posible reducción de las actividades de enriquecimiento e insistió en que a partir de ahora todo dependerá de la sinceridad de las grandes potencias.
Mientras, Ashton puso al mal tiempo buena cara y llamó a Teherán a dar una respuesta clara a la propuesta presentada en la cuarta ronda de finales de febrero en Alma Atá con el fin de poner en práctica las medidas de confianza entre ambas partes.
"Nosotros, por supuesto, hacemos nuestro trabajo de forma que tengamos seguridad sobre los fines pacíficos del programa nuclear (de Irán). Éstas no son sólo conversaciones, son negociaciones con un objetivo, obtener resultados", dijo.
Y en relación a la política hostil, Ashton defendió las sanciones internacionales al destacar que su objetivo es precisamente ejercer presión sobre la República Islámica para que el proceso avance y lograr una solución al problema nuclear.
El G5+1, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -EEUU, China, Francia, Reino Unido y Rusia- más Alemania, ya han dejado claro que, por el momento, no levantarán ni las sanciones financieras ni el embargo europeo al petróleo iraní.
Por su parte, pese a reconocer la falta de entendimiento entre las partes, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, calificó la quinta ronda nuclear de "paso adelante"debido a que en esta ocasión la postura de Teherán fue "abierta y constructiva".
"Lamentablemente, no pudimos lograr avances. Aún estamos en el umbral. Somos conscientes de que cuanto más avancemos en las negociaciones, más difícil será. Pero no podemos dramatizar la falta de compromiso. No todo está perdido", dijo.
Además, abogó por acordar cuanto antes la sede y la fecha de la sexta ronda tras mantener consultas políticas con los respectivos Gobiernos sobre los motivos de la falta de progresos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Las fiestas más salvajes