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El jet privado de 350.000 euros del primer ministro francés

El despilfarro de Philippe contradice la ley de moralización de Macron.

El jet privado de 350.000 euros del primer ministro francés
El jet privado de 350.000 euros del primer ministro francéslarazon

El despilfarro de Philippe contradice la ley de moralización de Macron.

El primer ministro francés, Édouard Philippe, acaba de aterrizar en una controversia que puede costarle cara en términos de imagen. El Gobierno francés desembolsó 350.000 euros para alquilar un avión privado y permitir que Philippe regresara antes de su viaje a Nueva Caledonia a principios de diciembre, evitando terminar su periplo en el avión estatal. El primer ministro galo había emprendido su retorno en un avión de Estado fletado por el Ejército –viajaba junto a una importante comitiva–, pero en la escala técnica de Tokio bajó de la aeronave junto a varios miembros de su delegación, incluyendo ministros, y se subieron a un A340 de lujo con cien asientos de calidad de primera clase, alquilado a la empresa especializada Aereo Visión, para permitirle volver más rápido. Un ahorro de dos horas que ha costado miles de euros a las arcas públicas y ha desatado una controversia que está alimentando las tertulias políticas del país. El otro avión, el estatal, llegó a París vacío.

Para justificar su decisión, Philippe ha dicho que tenía que regresar a la capital francesa a tiempo para asistir a un Consejo de Defensa antes de que el presidente Macron emprendiese un viaje a Argelia. «Sabíamos que no había vuelo comercial a la hora a la que teníamos que regresar. Y sabíamos que había que regresar por un motivo imperativo, que es que el presidente partía el miércoles por la mañana, cuando nosotros volvíamos», ha explicado el primer ministro en la cadena RT intentando apagar la polémica.

La noticia ha sido buen combustible para una oposición a la que le cuesta articular su discurso contra el Gobierno. Tanto la derecha como la izquierda han acusado al jefe del Ejecutivo de derroche de dinero público sin motivo justificado. «350.000 euros: cerca de 300 salarios mínimos gastados en un vuelo Tokio-París para evitar un viaje ‘demasiado incómodo’ al primer ministro Édouard Philippe... Parece una mentira pero no, es la triste e inadmisible verdad», ha explicado en Twitter un alto cargo del ultraderechista Frente Nacional.

Pero la polémica del viaje le ha enzarzado además con su predecesor en el cargo, Manuel Valls. Philippe ha justificado que el total de su viaje a Nueva Caledonia, entre el 1 y el 6 de diciembre, costó un 30% menos que el que realizó el anterior primer ministro a la misma región de ultramar el año pasado. La respuesta de Valls ha sido inmediata. «Viajé al Pacífico del 27 de abril al 2 de mayo de 2016. Pude disponer del [avión presidencial] A340 a la ida y al regreso. Después de tres días en Nueva Caledonia, viajé 24 horas a Nueva Zelanda y estuve algunas horas en Australia. Un desplazamiento de este tipo siempre es muy costoso», respondió Valls.

Pese a sus explicaciones, la asociación anticorrupción Anticor ya ha reclamado que el Gobierno de Macron aplique sin excepciones la circular que envió el propio Philippe a sus colegas el pasado 24 de mayo insistiendo en que «la ejemplaridad es el fundamento de la confianza de los franceses en el Gobierno», y en la que subrayaba también la conveniencia de limitar el uso de dinero público para el estricto cumplimiento de la misión ministerial.