Argentina

El kirchnerismo se desinfla

Con el resultado de las primarias, el oficialista Scioli tendría que pasar a una segunda vuelta

El oficialista Daniel Scioli ha sido el candidato más votado en las primarias celebradas en Argentina
El oficialista Daniel Scioli ha sido el candidato más votado en las primarias celebradas en Argentinalarazon

Todo por decidir. Ésa es acaso la conclusión más clara que se desprende de los resultados en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (comúnmente llamadas PASO) celebradas en Argentina. En este ejercicio preelectoral que el país utiliza para medir fuerzas antes de los comicios y elegir a los candidatos a presidente de cada sigla política, el kirchnerismo salió vencedor, pero sin músculo para declararse ya –aunque sea veladamente– como ganador en las elecciones generales del próximo 25 de octubre.

Daniel Scioli, el hombre elegido por la presidenta Cristina Kirchner para recoger el testigo de ella y de su fallecido esposo al frente de la Casa Rosada, obtuvo el 38,4% de los apoyos en una votación en la que se presentaba como candidato único del gubernamental Frente para la Victoria (FPV). La coalición opositora Cambiemos, que englobaba la candidatura de Mauricio Macri y de otros dos aspirantes, obtuvo un 30,7%.

Scioli sacó 13,6 puntos de diferencia respecto a Macri, su gran rival, ex alcalde de Buenos Aires y ex presidente de Boca Juniors, que obtuvo el 24,3% de los votos. Una diferencia amplia que, sin embargo, no hace a Scioli mucho más presidenciable de lo que era antes de las PASO, pues en los comicios de octubre el opositor de corte liberal tiene todos los números para acaparar el voto –ahora atomizado– que se han adjudicado en las PASO otros candidatos y pequeñas formaciones.

«Con todo lo que pasó le saqué 13 puntos», dijo, confiado, Scioli, en una aparición pública tras los resultados que se alargó hasta la madrugada del lunes por el eterno escrutinio, cuyo método manual y arcaico impidió tener datos fiables hasta bien entrada la noche del domingo. Consciente de que como único candidato kirchnerista tendrá a casi toda la oposición juntando fuerzas contra él, este ex deportista de lanchas fueraborda no dudó en hacer mención al Papa para tratar de ganar simpatías en otras siglas. «Vamos a seguir el camino que nos manda el Papa Francisco. Hoy el país nos permite planificar con ‘las tres T de Francisco’: tierra, techo y trabajo. Y yo le agrego inversión e igualdad», arguyó.

Por su parte, Macri –el político más sólido a disputarle la elección al kirchnerismo– se congratuló de confirmar su candidatura por el frente opositor Cambiemos y vendió los resultados como el inicio de una derrota de la formación política que ha gobernado el país en los últimos 12 años. «Decían que iban a sacar más de 40 y más de diez de diferencia, y están en menos de 40 y con una diferencia de siete. Tienen muchos problemas para enfrentar este segundo turno, que con estos números no hay duda de que va a haber».

Ésa es la ecuación que todo el mundo intenta descifrar ahora en Argentina: si habrá o no segunda vuelta electoral, condición prácticamente «sine qua non» para que la oposición pueda batir al peronismo de los Kirchner. Y en esa ecuación ha entrado como invitado casi inesperado el tercer precandidato más votado, Sergio Massa, peronista pero no kirchnerista, que con el 14,2% de los apoyos logrados no se conforma ahora con ser relegado a hombre bisagra. «La elección está abierta. ¿Quién puede descartar que haya una segunda vuelta entre Massa y Macri?», dijo.

Tras el termómetro político que constituyen las elecciones primarias, pensadas para que las fuerzas políticas diriman la competencia interna entre sus candidatos, la cita definitiva por la Presidencia tendrá lugar el 25 de octubre. Para acceder en primera vuelta a la Jefatura de Estado argentina, es necesario obtener el 45% de los votos o más del 40% con una diferencia de diez puntos sobre el más inmediato rival.

El hijo de la presidenta

Derrota de Máximo en Santa Cruz

Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta argentina, perdió en las elecciones primarias en la provincia de Santa Cruz, donde se presentó como precandidato a diputado, por tres puntos frente al candidato de la Unión Cívica Radical. En Santa Cruz fue gobernador Néstor Kirchner y desde allí dio el salto a la Presidencia. Es la tierra natal de la familia y por eso tiene tanto valor la derrota. A pesar del resultado, Máximo festejó ayer el 44% del voto conseguido como un triunfo. «Hay una gran valoración de las políticas del Gobierno», dijo el también líder de La Cámpora, organización juvenil kirchnerista. La presidenta había viajado hasta Santa Cruz para apoyar a su hijo durante la campaña, pero no fue suficiente ante un candidato al que muchos consideran falto de carisma y sin presencia pública.