Venezuela

El limbo legal del antichavista atrapado en Soto del Real

Los abogados del joven italovenezolano, al que el chavismo pide su extradición, presentan un escrito en la Audiencia Nacional ante la parálisis de las autoridades españolas.

La madre de Enzo, Elena, explica que la familia permanece muy unida. «Estamos todos juntos, luchando por la libertad de Enzo», reconoce. Foto: Jesús G. Feria
La madre de Enzo, Elena, explica que la familia permanece muy unida. «Estamos todos juntos, luchando por la libertad de Enzo», reconoce. Foto: Jesús G. Ferialarazon

Los abogados del joven italovenezolano, al que el chavismo pide su extradición, presentan un escrito en la Audiencia Nacional ante la parálisis de las autoridades españolas.

La madre de Enzo Franchini no entiende por qué su hijo continúa en la prisión de Soto del Real. «Hago todo lo posible para sacarlo de la cárcel y estar a su lado», explica Elena, pero no parece ser suficiente. La orden de extradición en su contra y la consiguiente encarcelación del joven ítalovenezolano en España «ha transformado mi existencia y la de nuestra familia», reconoce Elena.

La defensa de Enzo, del despacho Oliver abogados, tampoco comparte que su cliente siga encarcelado, por lo que ha presentado un escrito ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Y es que a pesar de la situación destapada por LA RAZÓN la semana pasada, el joven con doble nacionalidad continúa entre rejas.

Ante la parálisis de las autoridades españolas, el abogado Ismael Oliver López recurre a este escrito para que de una vez se ponga en libertad a Enzo, que se encuentra en la prisión madrileña desde julio, en un proceso de extradición a Venezuela en el que denuncian numerosas arbitrariedades. El ingeniero de 34 años llevaba viviendo en España desde 2018 hasta que fue detenido por la Policía Nacional, cuando éste fue a renovarse el carné de conducir. El chavismo le acusa de haber asesinado a un joven en 2017, en el marco de las protestas contra Nicolás Maduro, en un proceso sin garantías jurídicas y en el que ni la propia víctima, Orlando Figuera, llegara a acusar al ítalovenezolano de haberle acuchillado o quemado.

En el documento, el letrado denuncia que «está siendo imposible ejercer el legítimo y constitucional derecho a la defensa» de Enzo, «como consecuencia de la desidia del ilegítimo régimen sátrapa de Venezuela y el profundo desprecio de ese régimen a las autoridades judiciales españolas y a los principios esenciales de un Estado democrático y de derecho», por lo que a través del escrito solicita «que se decrete la inmediata puesta en libertad y el archivo de las presentes actuaciones».

Según los abogados de Enzo, que han asumido este caso pro bono, esta petición es necesaria pues, su defendido «no solo no puede defenderse, es que se encuentra privado de libertad, de un modo injustificado» desde el 11 de julio. Otra de las abogadas, Paloma Sánchez, recuerda las tropelías y errores que se han cometido en el caso del joven ingeniero. En primer lugar, destaca «el incumplimiento de los requisitos formales de la ley de extradición pasiva». Y es que Enzo «es acusado por el régimen sátrapa y narcotraficante de Nicolás Maduro de haber asesinado, cuando resulta que tanto el vídeo existente que refleja esos lamentables hechos» y las declaraciones de Orlando antes de morir «ni se refieren a él y se refieren a otras personas y por unas motivaciones ajenas a mi defendido».

Asimismo, también se acentúa «el incumplimiento de enviar la documentación extradicional legible en el plazo requerido por el juzgado». La documentación matriz emitida por las autoridades chavistas es de pésima calidad, no se puede leer. El juez español se dio cuenta en septiembre de que efectivamente era ilegible y dio treinta días a Venezuela para que remitieran la nueva documentación, algo que nunca sucedió.

Sobre el «inexistente relato de los hechos», Oliver expone que «la orden de aprehensión es ininteligible, por lo que no podemos conocer los hechos por los cuales se solicita la presente extradición». En la documentación que supuestamente fundamenta dicha solicitud, «llama enormemente la atención que de esos 43 elementos que se exponen, en ninguno se mencione al aquí reclamado, más llama aún la atención que, en esos 43 elementos, se haga referencia a otras personas completamente distintas al reclamado, como autores de los hechos». Figuera llegó a identificar a quiénes lo apuñalaron y nunca habló ni describió a Enzo.

Oliver hace hincapié en algo básico en lo que también insiste la madre de Enzo, que «la vida y la integridad del reclamado corren grave riesgo si es entregado a Venezuela». El fiscal general «Tarek William Saab y Diosdado Cabello, ‘número dos’ de Maduro, han tachado de asesino públicamente» a Enzo, lo que «vulnera gravemente su presunción de inocencia» y su derecho a un proceso justo, con todas las garantías».

El abogado describe qué tipo de país es Venezuela, por lo que «España no debe aceptar la petición de extradición instada por personas que han sido condenadas por vulnerar sistemáticamente los derechos fundamentales» y recuerda que «si el reclamado es entregado a las autoridades venezolanas, es sabido que acabará en las dependencias del SEBIN, servicio de inteligencia que es conocido por someter a los presos a tratos inhumanos, e incluso asesinarlos».

Fotos de su familia, a la que tanto añora

Elena, la madre del acusado por el chavismo, prepara la noche de antes lo que va a llevarle a Enzo durante su visita de 45 minutos en la cárcel de Soto del Real. «Me ha pedido unos libros y unas fotos de sus hermanas y sobrinos, a los que tanto añora». Elena confiesa que se levanta «cada día intentando mantenerme positiva, motivada. Ya no tengo sueño, ya no tengo hambre. Mi vida gira en torno a conseguir maneras de revertir esta injusticia contra Enzo». Con todo, «siempre siento el terror de que en cualquier momento se abra la tierra y se materialice el peor escenario». “Ruego a Dios todos los días para que acabe pronto esta pesadilla”, concluye Elena.