Reino Unido

May recibe el apoyo del Parlamento para renovar el arsenal nuclear británico

Londres planea construir cuatro submarinos con capacidad nuclear para sustituir a los actuales Vanguard

Un hombre sostiene pancartas con consignas en contra del uso de las armas nucleares durante una manifestación delante de la Cámara de los Comunes en Londres, Reino Unido
Un hombre sostiene pancartas con consignas en contra del uso de las armas nucleares durante una manifestación delante de la Cámara de los Comunes en Londres, Reino Unidolarazon

La primera ministra británica, Theresa May, superó hoy su primera prueba en el Parlamento como jefa del Gobierno al recibir un amplio apoyo para invertir más de 31.000 millones de libras (36.890 millones de euros) en la renovación del programa de armamento nuclear del Reino Unido.

La primera ministra británica, Theresa May, superó hoy su primera prueba en el Parlamento como jefa del Gobierno al recibir un amplio apoyo para invertir más de 31.000 millones de libras (36.890 millones de euros) en la renovación del programa de armamento nuclear del Reino Unido.

Una mayoría de 472 diputados secundó la construcción de cuatro nuevos submarinos nucleares, incluido un nutrido de grupo de diputados de la oposición laborista, divida ante la cuestión, mientras que 117 parlamentarios votaron en contra.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, se opuso a los planes de May, aunque dio libertad de voto a sus diputados, mientras que los 54 parlamentarios del Partido Nacionalista Escocés (SNP), también contrarios al proyecto, sostuvieron que renovar el programa nuclear añade argumentos a favor de la independencia de la región británica.

En su primera intervención en la Cámara de los Comunes como primera ministra, May dijo que está preparada para pulsar el botón nuclear si fuera necesario y subrayó la necesidad de mantener activo el programa de "disuasión"conocido como Trident, tanto por la seguridad de su país como la de sus aliados.

En un momento en el que el Reino Unido comienza a diseñar su estrategia internacional fuera de la Unión Europea (UE), la primera ministra reiteró su compromiso con la OTAN de dedicar un 2 % del presupuesto nacional a la defensa.

May recalcó además la importancia estratégica de mantenerse como uno de los cinco países con capacidad nuclear amparados por el Tratado de No Proliferación, junto con Estados Unidos, Rusia, Francia y China.

"Muchos países que firmaron el tratado en los años 60 lo hicieron porque entendían que estaban protegidos por el paraguas de la OTAN, lo que incluye el programa de disuasión nuclear británico", dijo May, que recalcó que Londres no va a "dejar atrás"a sus "aliados europeos"y de la Alianza Atlántica.

Desde hace más de medio siglo, el Reino Unido cuenta con cuatro submarinos de clase Vanguard, uno de los cuales está permanentemente en algún punto del océano, preparado para responder ante un eventual ataque nuclear.

El Estado británico posee 120 cabezas nucleares operativas, cuarenta menos que en 2010, lo que representa cerca del 1 % del armamento nuclear global.

El programa que quiere poner en marcha May prevé construir cuatro nuevos submarinos, denominados Successor, que estarán listos en la primera mitad de la década de 2030.

Además de los 31.000 millones de libras que el Gobierno estima que costará ese plan, May señaló que serán necesarios 10.000 millones de libras adicionales (11.900 millones de euros) para un "fondo de contingencia", un coste que se suma a los 4,8 millones de libras (5,7 millones de euros) que ya se han invertido en el diseño de los futuros submarinos.

El presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento, el conservador Crispin Blunt, señaló sin embargo que el coste total de construir y operar los cuatro submarinos durante el tiempo que estarán en funcionamiento se acercará a los 180.000 millones de libras (214.000 millones de euros).

Con el ex primer ministro David Cameron sentado entre los diputados conservadores por primera vez tras su dimisión formal, el pasado miércoles, May afirmó que la amenaza "muy real"que suponen países como Rusia y Corea del Norte significa que el Reino Unido no puede "bajar la guardia".

Corbyn afirmó por su parte que si llega a ser primer ministro no utilizaría el botón nuclear y argumentó que amenazar con "asesinatos en masa"no es la mejor forma de abordar las relaciones internacionales.

"Quiero dejar claro que no tomaría una decisión que significara matar a millones de personas inocentes", dijo Corbyn, para quien el debate en el Parlamento no versaba sobre "un programa de disuasión nuclear"sino sobre la "posesión de armas de destrucción masiva"por parte del Reino Unido.

El diputado del SNP Ian Blackford afirmó por su parte que la renovación del Trident es "un clavo más en el ataúd de la unión"británica y aseguró que una futura Escocia "independiente"estará "libre de armamento nuclear".

"Los escoceses hemos dicho repetidamente, claramentente y consistentemente que nos oponemos a renovar las armas nucleares", dijo el también nacionalista escocés Angus Robertson.

Efe