Londres

Escocia aplaza el debate sobre el referéndum tras los ataques en Londres

Vista de la bandera nacional del Reino Unido y la bandera de Escocia ondeando en Londres
Vista de la bandera nacional del Reino Unido y la bandera de Escocia ondeando en Londreslarazon

El Parlamento autónomo de Escocia suspendió hoy la sesión en la que iba a decidir si respalda un nuevo referéndum sobre la independencia del Reino Unido, tras un incidente ocurrido en Westminster y que la policía considera como un ataque terrorista.

El Parlamento autónomo de Escocia suspendió hoy la sesión en la que iba a decidir si respalda un nuevo referéndum sobre la independencia del Reino Unido, tras un incidente ocurrido en Westminster y que la policía considera como un ataque terrorista.

El presidente de la cámara de Holyrood (Edimburgo), Ken Macintosh, suspendió hasta una fecha sin determinar la sesión por respeto al "Parlamento hermano"de la capital británica.

La ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, expresó en Twitter sus solidaridad con "todos los que están dentro y en los alrededores"de la sede de la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores, que quedaron clausuradas tras oirse disparos en las inmediaciones.

Alrededor de las 14.40 GMT, un vehículo arrolló a varias personas en el puente de Westminster, dejando a su paso al menos diez heridos.

De acuerdo con testigos, el conductor salió del vehículo tras estrellarse contra las vallas que rodean el Parlamento, apuñaló a un policía y fue disparado cuando se disponía a atacar a otro agente.

El debate en Edimburgo había comenzado apenas diez minutos después de ese incidente y continuó adelante durante más de una hora, a pesar de que algunos parlamentarios pidieran la suspensión por respeto con los afectados. "Me complace que el sentido común se haya impuesto. Holyrood se ha suspendido hasta que conozcamos más claramente qué está ocurriendo en Westminster", dijo la líder el Partido Conservador en Escocia, Ruth Davidson.

Otro de los diputados conservadores, Fin Carson, había abandonado la cámara antes de que se anulara la sesión: "No puedo entender cómo se está siguiendo adelante", expresó a través de las redes sociales.

El Gobierno del Partido Nacionalista Escocés (SNP) busca iniciar un proceso similar al que en octubre de 2012 llevó al entonces ministro principal, Alex Salmond, a acordar con el entonces primer ministro británico David Cameron la celebración de un referéndum de independencia.

Sturgeon quiere que Londres redacte una orden amparada en la Scotland Act, la ley que en 1998 estableció las competencias reservadas en excÌusiva al Gobierno central, entre ellas la defensa, la seguridad y la unidad política del país.

La sección 30 de esa ley prevé la posibilidad de modificar temporalmente las prerrogativas del Ejecutivo británico, tal como se hizo en 2012, para permitir una consulta vinculante sobre la independencia escocesa.

La dirigente nacionalista esperaba esta tarde contar con los seis diputados del Partido Verde en Escocia para sumar, junto con los 63 del SNP, una mayoría suficiente para aprobar su moción.

En 2014, el 55,3 % de los participantes en el primer plebiscito sobre la independencia votaron a favor de que Escocia continuara formando parte del Reino Unido.

Dos años y medio después, la conservadora May se ha mostrado menos dispuesta que su correligionario Cameron a aceptar una consulta de independencia.

La jefa de Gobierno ha recalcado que este "no es el momento"de impulsar un nuevo referéndum, sino el de trabajar "unidos"para lograr el mejor acuerdo posible con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

Su ministro para Escocia, David Mundell, ha sido aún más explícito al decir que el Gobierno "no entrará en diálogos ni negociaciones sobre un acuerdo bajo la sección 30 (de la Scotland Act) y cualquier petición en este momento será rechazada".

Esta mañana en los Comunes, May reiteró su oposición a un nuevo plebiscito: "No está en cuestión si la gente de Escocia debe tener derecho a elegir su propio futuro", dijo.

"Los escoceses ejercieron su derecho a la autodeterminación y votaron en 2014 en favor de continuar formando parte del Reino Unido, así como los británicos votaron el año pasado en favor de abandonar la Unión Europea", indicó.

La jefa de Gobierno afirmó que ella "respeta ambos votos", al tiempo que acusó a Sturgeon de "no respetar ninguno de ellos".

Efe