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Ramaphosa, nuevo presidente de Sudáfrica tras la dimisión de Zuma

El empresario se enfrenta a un país golpeado por el desempleo y la corrupción

Cyril Ramaphosa, hoy durante la sesión extraordinaria del Parlamento
Cyril Ramaphosa, hoy durante la sesión extraordinaria del Parlamentolarazon

El empresario se enfrenta a un país golpeado por el desempleo y la corrupción.

El país de Nelson Mandela se despierta con nuevo presidente y algunos voces comparan al flamante dirigente Cyril Ramaphosa, de 65 años, con el 'Mesías' que fue en su día el Premio Nobel de la Paz al llegar al poder en 1994. La Suráfrica de 2018 poco tiene que ver con el país que gobernó Mandela en los 90 pero para una gran mayoría de surafricanos, Ramaphosa ha venido a 'salvar' a una nación enferma por la cuestionada gestión de Jacob Zuma. El recién nombrado presidente se enfrenta a grandes retos de un país que ve un futuro con ilusión.

Cyril Ramaphosa, del Congreso Nacional Africano (CNA), fue elegido este jueves en el Parlamento, situado en Ciudad del Cabo, como el nuevo presidente del país hasta las próximas elecciones de 2019. En la votación contó con el voto en contra del partido de Julius Malema (Luchadores por la Libertad Económica) por considerar que Ramaphosa no "es la persona a la que votó la población en las pasadas elecciones". Mientras tanto, el líder del CNA tiene meses por delante para tratar de reducir la tasa de desempleo que casi supera el 30% -incluso del 40% entre los jóvenes- como una de sus tareas prioritarias y de acabar con la brecha social entre ricos y pobres. "Queremos que Cyril se ocupe de la educación en Suráfrica para que podamos tener acceso a estudios y posteriormente a un trabajo digno", aseguraba en el canal de televisión nacional eNCA, Lebo Mathosa.

Es uno de los retos que tiene Ramaphosa pero no es el único. Reunificar su partido político tras meses de tensiones internas por tomar el relevo de Jacob Zuma o lavar la imagen de Suráfrica en el resto del mundo, son temas que ocuparán al gobernador en las próximas fechas. No volver a entrar en la lista de países con "bono basura"será una labor ardua pero necesaria para recuperar la confianza de los mercados internacionales y atraer inversiones extranjeras. Por el momento, la moneda del país, el Rand surafricano, se ha visto levemente fortalecido por la dimisión de Zuma y la llegada de Ramaphosa al poder ha hecho que se estabilice.

El nuevo jefe del Estado está llamado a limpiar la corrupción del país. La lucha por la transparencia ya ha empezado a cobrarse las primeras víctimas con detenciones de varios miembrosde la familia india Gupta, muy relacionada con Zuma - al que se le atribuyen más de 780 casos de corrupción- y conocidos por sus constantes corruptelas en la obtención de pagos provenientes del Estado de manera ilícita.

En la lista; Reestructurar la cúpula directiva de grandes empresas públicas para mejorar su gestión como es el caso de Eskom - la compañía estatal de electricidad-. De no actuar de manera rápida, la entidad podría entrar en bancarrota y en un desgobierno que afectará de manera directa a los ciudadanos con los ya conocidos cortes de luz.