Catástrofes y Accidentes

«Una parte de nuestro corazón se ha quedado bajo los escombros»

Italia vive conmocionada el rescate de los cadáveres y pone rostro a sus vidas personales

Víctimas de Génova
Víctimas de Génovalarazon

Italia vive conmocionada el rescate de los cadáveres y pone rostro a sus vidas personales.

Italia amaneció absolutamente conmocionada por las decenas de víctimas, numerosos desaparecidos y heridos. Vidas truncadas y rostros que ya se han empezado a conocer. Niños, jóvenes y adultos cuyas vidas fueron sesgadas en apenas unos segundos. Por ahora, las de 39 personas, tres de ellos de ocho, doce y trece años. Pero todavía quedan personas atrapadas en los escombros y las autoridades creen que la cifra irá en aumento. Las escenas de dolor no dejan de repetirse.

Uno de los casos que ha encogido el corazón de todo el país es el de la familia Robbiano, de la localidad de Campomorone, cerca de Génova. La madre, Ersilia Piccinino; el padre, Roberto, de 45 años; y el hijo, Samuel, de apenas ocho años emprendían rumbo a Cerdeña para tomarse unas vacaciones. Cayeron más de 40 metros y murieron. El niño fue el primero en ser encontrado. Mientras lo sacaban del coche, también fue recuperado un teléfono que sonaba y mostraba el nombre «mamá» en la pantalla. En el vehículo se han encontrado también una pelota, un cubo y una sombrilla de playa.

No corrió mejor suerte la pareja formada por Stella Boccia, de 24 años, y Carlos Jesús Trujillo, de 27 y de origen dominicano. Sus padres han expresado sus sentimientos a través de Facebook: «Una parte de nuestro corazón se ha quedado bajo los escombros del puente de Génova». Son dos de las tres víctimas de la región de toscana. Los jóvenes pasaban con su coche para regresar a casa después de unos días de vacaciones que finalizaban ayer mismo.

Otra pareja que ha muerto tenía planes de boda para el próximo año. Marta Danisi, de 29 años, y Alberto Fanfani, de 32, estaban ya inmersos en los preparativos de su ceremonia. Ella era enfermera en Sant’Agata di Militello y trabajaba en el hospital Santos Antonio y Biagio en la ciudad de Alessandria, en la región del Piamonte. Alberto, por su parte, era anestesista en el hospital Cisanello en Pisa.

Aunque entre las víctimas no hay ningún español, cuatro amigos italianos se dirigían precisamente a nuestro país. Matteo Bentornati, Giovanni Battiloro, Gerardo Esposito y Antonio Stanzione. Primero habían decidido trasladarse a España en avión, pero luego decidieron ir en coche. Su plan era pasar por Niza y después llegar a Barcelona. Estos cuatro amigos de Torre del Greco se encontraban dentro de uno de los coches que se precipitaron al vacío. Tenían poco más de veinte años y habían llamado a su familia por teléfono pocos minutos antes de la tragedia para decirles que llegaban a Génova.

Otra trágica historia es la de Giorgio Donaggio, ex campeón de moto. Su cuerpo fue recuperado ayer en el interior de su coche. Tenía 57 años y vivía en una pequeña localidad de Savona. Construía barcos de madera. Tenía mujer y tres hijos. «Era una persona estupenda, un gran profesional», recordó ayer el vicepresidente del local Círculo Náutico. Fue también campeón italiano de moto trial.