El Salvador: Bukele le asesta un duro golpe a los Mara Salvatrucha

La Policía de El Salvador ha arrestado este jueves a uno de los líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13), una organización criminal que opera en varios países, entre ellos España.

El plan Control Territorial del nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, parece que está dando sus frutos. Desde el inicio del plan, iniciado el 20 de junio, las estadísticas de homicidios han disminuido de una forma significativa: durante el primer mes de Gobierno del mandatario, entre junio y julio, se contabilizaron 231 asesinatos; lo que supone una reducción de 73 homicidios en uno de los países más violentos del mundo.

La hoja de ruta de Bukele pasa por tres fases: la primera, devolver el Estado de Derecho a las zonas controladas por los pandilleros, cortar su financiación y aumentar el número de efectivos policiales. La segunda, inversión en las zonas afectadas y tratar de parar el reclutamiento de jóvenes con la inversión en becas, salud, educación, empleo ...

Y la tercera, anunciada el pasado martes, 30 de julio, consiste en la modernización de los equipos policiales y de las Fuerzas Armadas para que puedan afrontar el reto de la defensa del país con la mayor seguridad posible. “Durante décadas no se le ha dado a la Policía Nacional Civil, así como no se le ha dado a nuestra Fuerza Armada, el lugar y el reconocimiento que merecen por la labor que realizan todos los días”, afirmaba el presidente Bukele.

Una medida que ha despertado cierta polémica es la decisión de decretar el Estado de Emergencia en las prisiones. Lo que supone el encierro de los presidiarios en sus celdas y la prohibición de las visitas del exterior; así como el traslado de unos 3.000 miembros de la Mara Salvatrucha o MS13, para evitar que “sigan ordenando delitos desde la cárcel”. Aunque la prohibición de salir de las celdas se ha levantado de forma gradual, algunos activistas han criticado violencia injustificada por parte de los guardias.

La Policía de El Salvador arrestó este jueves a Cristian Geovanny Carpio Molina, de 30 años, uno de los cabecillas de la Mara Salvatrucha. Está involucrado en 18 homicidios, tiene cargos por secuestro, y por pertenencia a una organización terrorista.

Y es que los Mara Salvatrucha no solamente operan en El Salvador. Se estima que tienen unos 100.000 miembros en todo el mundo, con sucursales en EE UU, Canadá, México, Honduras, Venezuela, Argentina, Perú, Guatemala y España. Entre sus actividades se encuentran el tráfico de drogas, el robo, el proxenetismo, la trata de blancas, el blanqueo de capitales, el secuestro, el tráfico de armas, y sobre todo, el asesinato.

Las “franquicias” de la organización, repartidos por todo el mundo, constituyen una auténtica amenaza para los países que les acogen. Cabe recordar el brutal asesinato de un hombre en California (EE UU) por los Flulton Clique, la subdivisión de la banda en Los Ángeles: varios pandilleros lo secuestraron, lo llevaron a un bosque y lo descuartizaron. Uno de ellos le arrancó el corazón del pecho. ¿Su crimen? Pintar sobre un grafitti.