Polonia

El Tribunal Europeo de Justicia tumba la reforma judicial de Polonia

Confirma que la jubilación forzosa de magistrados incumple la normativa comunitaria y viola su independencia

Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco
Mateusz Morawiecki, primer ministro polacolarazon

Confirma que la jubilación forzosa de magistrados incumple la normativa comunitaria y viola su independencia

La Justicia europea sigue vigilante ante la deriva autoritaria vivida en Polonia. Ayer, el Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegal la reforma judicial dictada por el Ejecutivo de Ley y Justicia que imponía la jubilación forzosa de los jueces mayores de 65 años del Tribunal Supremo. Tras un recurso de urgencia interpuesto por el ejecutivo comunitario, el alto tribunal ya se declaró contrario a esta medida en diciembre del año pasado. En el fallo definitivo publicado ayer, la corte europea se reafirma en su primer veredicto.

El 3 de abril de 2018 entró en vigor esta nueva ley polaca referida a los jueces del Tribunal Supremo, quienes tan solo podían continuar en sus funciones pasada esta edad si pedían permiso a Andrzej Duda, presidente de la república, y presentaban un certificado médico sobre su estado de salud. Éste –también perteneciente a la formación Ley y Justicia– podía decidir de manera discrecional y ,sin ningún tipo de mecanismo de control, sobre la continuación de la carrera profesional de los jueces que así lo solicitasen.

El Gobierno polaco justificó esta medida en la necesidad de equiparar la edad de jubilación de los jueces (70 años, antes de esta reforma) a la del resto de los trabajadores del país. Pero los partidos de la oposición y la Comisión Europea siempre han considerado que el papel discrecional atribuido al presidente de la república era una mera estratagema para retirar a jueces incómodos para el Ejecutivo polaco.

Una medida “injustificada”

La entrada en vigor de esta nueva ley suponía la jubilación de un tercio de los jueces de este tribunal, incluida su presidenta primera, Malgorzata Gersdorg, cuyo mandato constitucional de seis años se veía reducido. El tribunal de Justicia de la UE concluyó ayer que la aplicación de la medida de reducción de la edad de jubilación de los jueces del Tribunal Supremo “no está justificada por un objetivo legítimo y viola el principio de inamovilidad del juez, inherente a su independencia”, según el comunicado difundido por la corte europea.

A la espera de esta sentencia definitiva, el alto tribunal europeo ya había exigido a Polonia en el mes de diciembre de 2018 la suspensión de estas jubilaciones anticipadas, el mantenimiento en sus puestos de los jueces afectados y la abstención de posibles nuevos nombramientos dentro del alto tribunal polaco, con la vista puesta en Malgorzata Gersdorg. Esta magistrada se convirtió en todo un símbolo en el país cuando se negó a acatar la reforma y siguió acudiendo a su despacho del tribunal supremo. Tras este primer recurso de urgencia, Varsovia cumplió lo establecido y dio marcha atrás a la nueva normativa, pero el ejecutivo comunitario decidió no retirar su denuncia ante el alto tribunal europeo con el propósito de evitar maniobras de distracción futuras por parte del Ejecutivo de Ley y Justicia

En el fallo emitido ayer, el tribunal radicado en Luxemburgo defiende que “la indispensable libertad de los jueces frente a cualquier intervención o presión externa exige ciertas garantías, como la inamovilidad, idóneas para proteger a las personas encargadas de juzgar. El principio de inamovilidad exige, en particular, que los jueces puedan permanecer en el ejercicio de sus funciones en tanto no hayan alcanzado la edad de jubilación forzosa o hasta que termine su mandato cuando éste tenga una duración determinada”. Para el ejecutivo comunitario, este fallo “es una decisión importante en apoyo de la independencia del poder judicial en Polonia y más allá”.