Las elecciones regionales en Italia miden el "efecto Meloni"

Apenas 100 días después de que Giorgia Meloni se convirtiera en la primera mujer en encabezar un Ejecutivo en el país transalpino, la líder de Hermanos de Italia se enfrenta a su primer examen en las urnas. Casi 13 millones de italianos están convocados para votar ayer y hoy en Lombardía y Lacio. Unos comicios donde la coalición conservadora que ganó las legislativas del pasado 25 de septiembre parte como favorita frente a una oposición fragmentada.

«Son unas elecciones importantes por lo que espero que la participación sea adecuada tratándose de dos regiones estratégicas para nuestra nación. Vayan a votar», declaró Giorgia Meloni a su llegada al colegio electoral. Sin embargo, el mensaje de la primera ministra no tuvo demasiada repercusión. Los datos oficiales arrojaron ayer un escaso seguimiento con una caída en la afluencia de 10 puntos respecto a las elecciones de 2018. En cualquier caso, los italianos tendrán tiempo para depositar su voto ya que los colegios electorales, que abrieron sus puertas entre las 7 y las 23 horas del domingo, permanecerán abiertos hasta las 15 horas del lunes para favorecer la participación.

En Lombardía, bastión histórico de la Liga y motor económico del país transalpino, la derecha aspira a conservar el poder con Attilio Fontana, mano derecha de Matteo Salvini y el favorito frente a una oposición dividida. El Partido Demócrata (PD) y el Movimiento Cinco Estrellas acordaron un candidato común, el exconcejal milanés Pierfrancesco Majorino, pero el centrista Terzo Polo se desmarcó y prefirió apoyar a Letizia Moratti, vicepresidenta de la región y responsable de la gestión de la campaña de la vacuna Covid en Lombardía. La popular política, que fue alcaldesa de Milán y formó parte de uno de los primeros Ejecutivos de Silvio Berlusconi, es la única que podría complicarle la victoria a su ex «jefe» Fontana.

En el Lacio, cuya capital es Roma, la situación es similar ya que el candidato de la derecha, Francesco Rocca, cuenta con el apoyo de toda la derecha, mientras que la oposición, encabezada por el progresista del PD y el Movimiento Cinco Estrellas, ni siquiera consiguió presentar un candidato común. Los sondeos prevén que la coalición conservadora supere a los socialdemócratas, que gobiernan la región desde 2013, pero que están sumidos en una profunda crisis tras el batacazo electoral de septiembre, que precipitó la dimisión de su líder, el ex primer ministro Enrico Letta.

El alto nivel de popularidad de la primera ministra en estos primeros 100 días de gobierno vaticina una cómoda victoria, pero el resultado de las urnas será también un termómetro que medirá el difícil equilibrio interno en la coalición gubernativa que forman los Hermanos de Italia de Meloni junto a la Liga de Matteo Salvini y la formación política de Silvio Berlusconi, Forza Italia. Después del «sorpasso» del partido de Meloni a la Liga en las pasadas legislativas, Salvini trata de recuperar terreno en la industrializada Lombardía gracias a la reciente aprobación de un proyecto de ley que otorga mayores poderes a las regiones, una de las propuestas históricas de la vieja Liga Norte de Umberto Bossi. Sin embargo, las encuestas certifican una cada vez mayor pérdida de influencia de «Il Capitano» a favor de su aliada, incluso en sus históricos feudos.