Crisis demográfica

China no sabe cómo frenar la caída de su población: las mujeres chinas no quieren más hijos

La crisis demográfica en el gigante asiático ya ejerce presión en el sistema sanitario y de pensiones. En 2100 podría perder 587 millones de habitantes

China ha registrado un segundo descenso consecutivo de su población de 2,08 millones de personas después de certificar la tasa de nacimientos más baja desde que hay registros, según los datos publicados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadística del régimen comunista. El gigante asiático cerró 2023 con 1.409 millones de habitantes, un 0,14 % menos que en 2022, año en que la población ya había disminuido en 850.000 personas y supuso el primer descenso desde 1961, cuando el fracaso de la política de industrialización del Gran Salto Adelante provocó hambrunas a gran escala. El gigante asiático, que desde 2021  permite tener un tercer hijo, se enfrenta al desafío de revertir la tendencia negativa de la natalidad, que lleva siete años consecutivos de descenso, pese a los esfuerzos de las autoridades para aumentarla.

Actualmente, el porcentaje de parejas con uno o dos hijos también ha caído; en paralelo, el número promedio de hijos por mujer cayó de 1,3 en 2017 al mínimo histórico de 0,9 el año pasado. El desafío de la crisis demográfica es más acuciante en China que en cualquier otro país solo por este dato: el país comunista tiene la mayor población de personas mayores del mundo.

Para paliar esta situación de emergencia nacional, el Partido Comunista ha tratado en los últimos años de animar a las mujeres con varias contraprestaciones, como el acceso a viviendas más baratas, beneficios fiscales y dinero en efectivo. En la misma línea ha invocado al patriotismo pidiendo a la población femenina que sean "buenas esposas y madres".

Las causas que explican el bajo número de nacimientos del año pasado hay que buscarlas en la pandemia, la disminución del número de mujeres en edad fértil y el retraso del matrimonio y la procreación entre los jóvenes chinos, dicen los expertos. Las encuestas locales sugieren que las parejas no quieren más niños debido al alto coste de la vida en las ciudades grandes y el poco apoyo que reciben en el trabajo. La discriminación de género y los estereotipos tradicionales sobre las mujeres como cuidadoras exclusivas de sus hijos siguen estando factores ampliamente generalizados en todo el país, añaden los expertos. Pero también late otro argumento de fondo relativo a la antigua "política del hijo único" impuesta entre 1980 y 2015.

Este escenario preocupa a las autoridades comunistas porque, como dice el vicepresidente del Instituto de Investigación del Foro de Economistas de China, Lin Caiyi, la disminución de la población implica una reducción de la fuerza laboral, que "inevitablemente traerá un crecimiento económico más lento". Caiyi, citado por el diario hongkonés South China Morning Post, señaló que la presión sobre los gastos de seguridad social "se incrementa año tras año a medida que la población envejece". Una cifra basta para ilustrar la gravedad de la situación. Las proyecciones indican que en 2035 habrá más de 400 millones de personas mayores de 60 años en el país asiático, lo que representarán más del 30 % de la población china. Un estudio reciente de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai proyectó que el país podría perder 587 millones de habitantes en 2.100.

La crisis demográfica en el país asiático ya está ejerciendo presión sobre los sistemas de salud y pensiones, como pasa en muchos países occidentales. La Academia de Ciencias de China, patrocinada por el estado, ha pronosticado que el sistema de pensiones actual se quedará sin dinero para 2035. Cabe recordar que en 2023, India la superó como la nación más poblada del mundo, según estimaciones de la ONU.

Para disipar temores de una posible desaceleración, China asegura que experimentó en 2023 "un sólido" crecimiento del PIB del 5,2 por ciento, "superando con éxito el objetivo anual preestablecido por el gobierno", asegura el periódico Global Times, afín al gobierno de Xi Jinping.

Con información de Efe