Elecciones europeas

Empate entre conservadores y socialistas rumanos con récord de participación

El gobernante Partido Social Demócrata (PSD) y el opositor Partido Nacional Liberal (PNL), han empatado en las elecciones europeas al obtener cada uno un 25,8% de los votos

Liviu Dragnea, presidente del Parlamento rumano
Liviu Dragnea, presidente del Parlamento rumanolarazon

El gobernante Partido Social Demócrata y el opositor Partido Nacional Liberal, la actual marca de los populares europeos en Rumanía, han empatado en las elecciones europeas con un 25,8% de los votos, según los sondeos.

El gobernante Partido Social Demócrata (PSD) y el opositor Partido Nacional Liberal (PNL), la actual marca de los populares europeos en Rumanía, han empatado en las elecciones europeas al obtener cada uno un 25,8 % de los votos, según los sondeos a pie de urna.

Con estos resultados, el PSD perdería casi doce puntos respecto a las europarlamentarias de 2014, mientras que el PNL tendría diez más.

La participación fue del 48,99 %, 16,5 puntos más que en 2014 y la más alta registrada nunca en unas europeas desde el ingreso de Rumanía en la UE en 2007.

Por detrás del PSD y el PNL se sitúa la formación proeuropea USR PLUS, que habría obtenido un 23,9 % en su primera participación en unas elecciones.

Esta formación buscará crear un nuevo grupo parlamentario en Bruselas con partidos "de centro, centro-derecha", entre los que podría estar el del presidente francés, Emmanuel Macron.

Los socios minoritarios liberales del gobierno socialdemócrata han obtenido un 4,9 % y podrían quedarse fuera de la Eurocámara, de acuerdo con los sondeos.

Estos resultados suponen así una contundente derrota del Gobierno que forman socialdemócratas y liberales.

El presidente de Rumanía, el conservador Klaus Iohannis, que apoya al PNL, se ha felicitado por los resultados y ha pedido la salida del PSD del Gobierno, al considerarlo "fracasado"y "un accidente en la democracia rumana que debe desaparecer".

Los sondeos a pie de urna no incluyen el voto de los numerosos rumanos en el extranjero, tradicionalmente hostil al PSD.

El tema protagonista de la campaña había sido las reformas del sistema de justicia impulsadas por el PSD, que ha sido acusado por la oposición, la Comisión Europea y los propios socialistas europeos, de dinamitar los avances en la lucha contra la corrupción.