Francia

Empieza la cuenta atrás para el Elíseo

Marine Le Pen hará de su victoria en las regionales una carta de presentación para las presidenciales

La Razón
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–¿Cuál es la importancia de estas elecciones?

–El Frente Nacional es un partido que tiende a ser subestimado, siempre se piensa que va a tener menos apoyos de los que en realidad tiene. Hay una especie de voluntad también de minimizar de cierta forma al FN. El hecho de llamarles populistas no es suficiente para que el mensaje cale en un electorado que se siente muy identificado con algunas propuestas en asuntos como la inmigración o la seguridad que defiende el FN. La formación de Le Pen, por lo tanto, dice cosas que quiere el electorado. El Partido Socialista y Los Republicanos intentan adoptar estas medidas en su discurso, pero el FN es quien las ha adoptado originalmente. Aún queda la segunda vuelta, pero lo que está claro es que cuantas más regiones gane el FN en esta segunda vuelta, más se plantea como alternativa política a nivel nacional. Si se hace el próximo domingo con cuatro o cinco regiones, el FN se convertirá en una fuerza política clave de cara a las próximas elecciones nacionales.

–¿Hasta qué punto se ha aprovechado el Frente Nacional de los atentados de París? ¿Se ha avivado más su discurso xenófobo o antiinmigración?

–Los atentados de París le han beneficiado. Al Frente Nacional no le hace falta subir más el tono de su discurso. Lo que está pasando es que la derecha clásica y hasta el Gobierno socialista están tomando medidas que llevan años proponiendo desde el FN, lo que, paradójicamente, favorece al FN y no a quienes están tomando las medidas. Desde el FN han promovido el discurso de «ya lo habíamos dicho» y «si ustedes hubieran hecho lo que proponíamos hace tiempo, esto no habría pasado». Sin embargo, no será hasta la semana que viene, en la segunda vuelta, cuando veamos hasta qué punto esto ha beneficiado al FN.

–¿Por qué cree que Sarkozy se ha negado a aliarse con los socialistas en el caso de que se pueda arrebatar así ciertas regiones al Frente Nacional en la segunda vuelta?

–Creo que es una opción muy teórica que no se va a producir. El hecho de que lo negaran ya antes de la primera vuelta también es parte de una táctica política, porque no es muy movilizador para el propio electorado decir antes siquiera de conocer los resultados de la primera vuelta que en la segunda te vas a aliar con el contrincante. Pero es algo peligroso, porque es posible que en unos sitios se den situaciones diferentes a otros. Por ejemplo, en regiones como las del sur de Francia, como Marsella, es muy probable que si conservadores y socialistas se unieran, los votantes no les seguirían. Los socialistas no irían a votar por la derecha clásica y los votantes de derechas se iban a quedar en casa y no votarían por los socialistas. Es una estrategia que parece que puede ser interesante teóricamente, pero no a nivel práctico.

–¿Cuál es el alcance real del poder político y económico que tendría el FN en las regiones en las que ha vencido en la primera vuelta?

–Se trata de un poder más simbólico que otra cosa y también es una plataforma para el FN de presentarse como un partido de poder y no de oposición. Cuando se hagan con el poder no van a tener tiempo para hacer cosas que generen rechazo en los electores, sino precisamente para hacer una auditoría de la gestión anterior y presentarla como catastrófica. No les va a ser muy complicado hacerlo y van a poder tomar medidas para satisfacer al electorado y eso les va a dar una plataforma para las siguientes elecciones, las presidenciales, que son las que cuentan, y en la que Le Pen tiene mucho arranque.

*Ex director adjunto de «Le Figaro»