Defensa

La entrega de bombas de racimo a Ucrania por EE UU inquieta a sus aliados

Reino Unido pide a Zelenski que no emplee estas armas, mientras Canadá recuerda la convención internacional que prohíbe su uso

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha afirmado este sábado que su país "desanima" a utilizar las bombas de racimo en respuesta al anuncio del viernes por el que Estados Unidos suministrará este tipo de munición a Ucrania.

Sunak ha recordado así que Reino Unido es uno de los 123 países firmantes de la Convención sobre Municiones de Racimo de 2008 que prohíbe el uso de las bombas de racimo y ha destacado que Londres está suministrando carros de combate y armamento de largo alcance a Kyiv para que luche contra la invasión rusa.

"Vamos a seguir haciendo nuestra parte para apoyar a Ucrania contra la invasión ilegal y no provocada de Rusia, pero lo hemos hecho aportando carros de combate pesados y más recientemente armamento de largo alcance y esperamos que todos los países puedan seguir apoyando a Ucrania", ha explicado.

"El acto bárbaro de Rusia está provocando un sufrimiento inenarrable a millones de personas y por eso es que la apoyamos colectivamente", ha añadido Sunak, según recoge la televisión Sky News.

Sunak tiene previsto reunirse este lunes en Londres con el presidente estadounidense, Joe Biden, quien ha defendido la necesidad de entregar este tipo de munición a Ucrania.

La Convención sobre Municiones de Racimo fue firmado en 2008 y ni Estados Unidos, ni Rusia, ni Ucrania forman parte del mismo.

Según la Coalición de las Bombas de Racimo, que aglutina a decenas de ONG, el 97 por ciento de las víctimas de estos remanentes explosivos en 2021 eran civiles, dos terceras partes de ellos niños.

Ya antes del anuncio estadounidense, este grupo había denunciado el uso de este tipo de armamento en el marco de la guerra en Ucrania, principalmente por parte de las fuerzas rusas, pero también de las ucranianas.

Por su parte, e Gobierno de Canadá ha condenado el uso de munición de racimo en la guerra de Ucrania en un comunicado en el que reivindica los esfuerzos canadienses prohibir el uso en conflictos armados de otra munición indiscriminada como son las minas antipersona a través de la confección en 1997 del Tratado de Ottawa.

Las autoridades canadienses han publicado este comunicado tras el anuncio realizado ayer por Estados Unidos en el que declara su intención de enviar esta clase de munición a Ucrania, si bien Canadá se ha abstenido de repudiar de manera expresa la orden adoptada por el presidente estadounidense.

"Canadá ha abanderado la adopción de la Convención contra las Municiones de Racimo siguiendo el ejemplo sin precedentes del entonces ministro de Exteriores, Lloyd Axworthy, sobre el Tratado de Ottawa para prohibir las minas antipersona", ha explicado el Gobierno canadiense en un comunicado.

"En concordancia, apoyamos el uso de estas municiones de racimo y seguimos comprometidos a poner fin a las consecuencias que comporta para los civiles, en particular para los niños", añade la nota, recogida por la cadena CTV.

El Gobierno canadiense reitera que "cumplirá en su integridad la convención" sobre la munición de racimo, así como que mantendrá sus esfuerzos para conseguir su adopción universal.

También España rechaza la decisión de EE UU. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha informado de que nuestro país "no comparte" y se posiciona "en contra" de la decisión de Estados Unidos. "España, desde el compromiso firme que tiene con Ucrania, tiene también un compromiso firme en que determinadas armas y bombas no se pueden entregar en ningún caso", ha aseverado Robles en declaraciones a los medios de comunicación en un acto del PSOE en Madrid.

Cuestionada por el polémico envío, pues se trata de una decisión que choca con los avisos de Naciones Unidas y que contraviene una convención internacional que prohíbe el uso de este tipo de armamento, la titular de Defensa ha subrayado la posición "clara y rotunda" de España en contra de esta acción.

En este sentido, Robles, quien ha puntualizado que el envío de estas bombas es decisión de Estados Unidos y no de la OTAN, ha insistido en el apoyo "total y absoluto" del Gobierno de España a Ucrania, pero ha defendido que en la "legítima defensa no se utiliza unas bombas como son las bombas de racimo".

"No a las bombas de racimo y sí a la legitima de la legítima defensa a Ucrania que entendemos que no se realiza con las bombas de racimo", ha sentenciado.