La Habana

«Es la primera vez que un negro moviliza este país»

El presidente de EE UU llega a La Habana dispuesto a ganarse el corazón de los cubanos

El presidente Barack Obama y su familia visitan ayer la ciudad vieja de La Habana pese a la inclemente lluvia
El presidente Barack Obama y su familia visitan ayer la ciudad vieja de La Habana pese a la inclemente lluvialarazon

El presidente de EE UU llega a La Habana dispuesto a ganarse el corazón de los cubanos

«Obama va a hacer algo importante en Cuba porque es la primera vez que un negro va a movilizar este país». Los chascarrillos como el que antecede están a la orden del día en cualquier esquina de La Habana estos días. Los cubanos viven con entusiasmo la visita del presidente de Estados Unidos, que ayer llegó a la capital de Cuba para consolidar las relaciones con el enemigo comunista. A las 16:20, Obama aterrizó en el aeropuerto José Martí, en una visita que pasará a la historia como la de Richard Nixon a China en 1972.

Tras bajar del Air Force One, el líder estadounidense mantuvo un breve encuentro en un hotel con los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba en el que destacó que la visita es «un primer paso» en las nuevas relaciones bilaterales. Dirigiéndose a los niños presente en el acto, expresó su deseo de que éstos «vean como algo natural que un presidente de EE UU esté en Cuba».

A continuación, el presidente recorrió bajo la lluvia la ciudad vieja de la capital para conocer la zona colonial acompañado de su mujer y sus hijas Malia y Sasha y entrar en la catedral, donde les esperaba el cardenal Jaime Ortega. El encuentro «proporcionará la oportunidad de marcar el importante papel de la Iglesia católica en la vida del pueblo cubano», señaló el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes. Los rumores bullen desde hace días en torno a la agenda de la familia de Obama. Por la noche, la familia Obama se fue a cenar en un paladar en Centro Habana.

Uno de los rumores es que podría recibir a representantes de la sociedad civil y disidentes en un espacio llamado La Fábrica de Arte Cubano, un centro de cultura y ocio impulsado por el músico local X-Alfonso, en lugar de la Embajada de Estados Unidos, que reabrió el verano pasado tras más de 50 años. Aquí se cita los fines de semana la Cuba más chic y, sobre todo, extranjeros asombrados por la existencia de una sala de fiestas vanguardista más propia de Nueva York o Madrid que de una Cuba socialista. En este edificio, antigua fábrica de aceite, se programa cine, desfiles de modas, exposiciones de artistas cubanos y extranjeros y se celebran conciertos de rock. Mick Jagger se paseó por la sala el año pasado en su visita a La Habana, y los responsables no descartan que el cantante de los Rolling Stones repita la visita el viernes, antes o después del multitudinario concierto que ofrecerá en la capital. Esta iniciativa particular cuenta con el apoyo logístico y financiero del Gobierno y constituye uno de los atractivos de la noche habanera, si bien son pocos los cubanos que tienen acceso al recinto ya que la entrada cuesta 50 pesos (dos dólares) y la consumición más barata vale un dólar.

La ciudad se ve estos días especialmente cargada de turistas. No hay libre ni una sola plaza hotelera en toda la capital. Algunas calles de La Habana Vieja han sido asfaltadas, pero nunca llueve a gusto de todos. Eliecer, un cubano que se dedica a la venta de tabacos en el mercado negro, protesta por la visita porque le han chafado el negocio durante dos días. Rita, vendedora de «souvenirs», en un puesto cerca de la Plaza Vieja, hace chanzas con el paseíllo de Obama: «Si no se toma un mojito no se puede ir de La Habana».

El inquilino de la Casa Blanca, que goza de una gran popularidad en la isla, está dispuesto a entrar en el corazón de los cubanos. En un nuevo gesto de cordialidad del presidente estadounidense hacia los habitantes de la isla, la Casa Blanca se ha prestado a participar en un skecth del humorista más conocido y corrosivo de Cuba, Luis Silva, creador del personaje Pánfilo. La embajada de EE UU difundió el sábado un adelanto de la grabación que se emitirá en el programa “Vivir del cuento”, por Cubavisión, en el que Pánfilo le cuenta al presidente que "la va a pasar bien cuando esté en Cuba".

Un Obama guasón le responde a Pánfilo con expresiones cubanas como "¿Qué bolá?", un forma de saludar en la isla. En la insólita conversación, Pánfilo le pide al presidente que no viaje muy cargado para que no se enrede con la aduana en el aeropuerto y le ofrece hospedarlo en su casa. Obama le replica que quizá le pueda recoger en su “almendrón”, los célebres coches de los años cincuenta que en Cuba se utilizan como taxis colectivos y que son uno de los atractivos turísticos de la ciudad. Obama se despide con un “no es fácil”, a lo que Pánfilo le responde “¡Pero tampoco es difícil. Nos vemos en La Habana!”. El vídeo se ha convertido en un fenómeno en internet.

Uno de los puntos por los que pasará la limusina presidencial, conocida como “La Bestia”, es la avenida del Capitolio. El deslumbrante edificio está sometido a un proceso de restauración para volver a acoger la Asamblea cubana por primera vez desde 1959.

El programa de hoy comenzará con una visita al monumento de José Martí y después, con un encuentro con Raúl Castro en el palacio de la Revolución, donde se celebrará una cena oficial por la noche.