Irak

Esclavas sexuales para mutilados del Estado Islámico

Las mujeres son obligadas a complecer al guerrero tanto con las labores del hogar como sus necesidades carnales
Las mujeres son obligadas a complecer al guerrero tanto con las labores del hogar como sus necesidades carnaleslarazon

La venta de mujeres, principalmente no musulmanas, es uno de los negocios lucrativos del grupo terrorista del Estado Islámico. Muchas de las prisioneras de Siria e Irak acaban convirtiéndose en esposas a la fuerza para los fieles combatientes yihadistas y su deber es complacer al guerrero tanto con las labores del hogar como sus necesidades carnales. El EI ha querido recompensar a sus milicianos heridos en Siria ofreciéndoles una esclava ha denunciado, recientemente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según el director del Observatorio, Rami Abderrahman, el EI decidió ofrecer esas esclavas después de que varios de sus miembros heridos se quejaron de que las familias de las poblaciones locales no les permitieron casarse con sus hijas porque están incapacitados.

La ONG basada en Londres obtuvo testimonios del reparto de esclavas en la periferia al este de la ciudad de Deir al Zur, capital de la provincia homónima, bajo control de EI. El Observatorio explicó que la venta de las mujeres capturadas tanto en Siria como en Irak por el grupo extremista, dirigido por Abu Baker Al Baghdadi, se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los dirigentes y miembros del grupo terrorista, a través del cual consiguen grandes cantidades de dinero.

Esas mujeres son consideradas por los yihadistas como “botín de la guerra contra los herejes” y son en su mayoría yazidíes, minoría religiosa presente en el norte de Iraq. El pasado julio, el EI vendió a 42 prisioneras yazidíes en la localidad de Al Mayadín, en el este de la provincia siria de Deir al Zur, por cantidades que oscilaban entre los 500 y los 2.000 dólares cada una.

Asimismo, el grupo ha entregado casi 300 mujeres yazidíes que había capturado en Iraq a sus milicianos en Siria a cambio de dinero.

El Observatorio subrayó que el Estado Islámico evita vender las prisioneras kurdas, después de que se registraron varios casos de “esclavas” de este grupo étnico que asesinaron al hombre que las compró y luego se suicidaron. Esas mujeres participan en la guerra contra el EI junto a los combatientes kurdos, que han sido clave en esta lucha en los territorios habitados por la minoría étnica en Iraq y en Siria. El Estado Islámico proclamó en junio de 2014 un califato en las zonas bajo su control de Siria e Iraq.