Esconder el problema

- Este lunes la UE aprobará las primeras medidas de la nueva operación naval contra el tráfico de personas. ¿Ayudará a salvar vidas?

–Si se cumplen los puntos planteados habrá menos muertos, pero los inmigrantes buscarán otras rutas para llegar a Europa y el problema no se resolverá. Esto se está planteando como si fuera una situación de emergencia y no lo es. Es un problema estructural. El trasfondo de lo que se plantea ahora es que los europeos no quieren que esto pase debajo de su ventana, pero el problema se desplazará hacia los países de tránsito y lo alejarán de los medios de comunicación.

- ¿Qué aspectos pasa por alto la UE en esta crisis?

–Cuando un barco naufraga en el Mediterráneo hay varios aspectos a tener en cuenta: la cuestión humanitaria, la de violación de la legislación, así como una cuestión migratoria de asilo y económica. Si no se separan estos tres puntos es difícil dar una sola respuesta a estos problemas. En este momento nadie, ni siquiera los italianos, se plantea una estrategia global a medio o largo plazo en este sentido.

- ¿Destruir los barcos de los traficantes es un parche?

–Se habla de mafias, pero básicamente los propios emigrantes las ven como prestadores de servicios, agencias de viajes. Muchos de ellos son pescadores que no están organizados como grandes redes. El negocio conlleva riesgos para ellos y de ahí el elevado precio que cobran por sus servicios.

- ¿Atacar directamente a las mafias será decisivo?

–Hay mucha demagogia con el tema de las mafias. Pensar que atacándolas se acabará el problema es absurdo. Se dificultará el paso al Mediterráneo, pero las personas que lleguen a Libia se encontrarán en la misma situación de vulnerabilidad. El territorio Libio es tan peligroso como el Mediterráneo.

*Profesor en el Migration Policy Center del Instituto Unviersitario Europeo. Preguntas de Ángel Nieto