Este año 18 países de la OTAN, entre los que no está España, sí cumplirán el objetivo de invertir el 2% del PIB en Defensa

Pocos meses antes de que en el mes de julio la OTAN celebre su 75º aniversario en Washington (EEUU), nadie duda de que el viejo enemigo ha vuelto y de que la organización militar sigue siendo más necesaria que nunca. “El mundo se ha convertido en más peligroso, pero la OTAN en más fuerte”, ha resumido el secretario general de la Alianza, Jens Stontenberg, en la presentación del informe anual sobre la organización milita, marcado por la guerra en Ucrania que se adentra en su tercer año.

Después de décadas en las que los países europeos redujeron su gasto en Defensa pensando que la Guerra Fría era un vestigio del pasado, este año hasta 18 países llegarán a la meta del 2% de gasto del PIB establecido en el año 2014 durante la cumbre de Gales, después de que el régimen de Vladimir Putin comenzara a mostrar los dientes e invadiera la Península de Crimea. Según ha desgranado Stoltenberg en su resumen del informe sobre 2023, el año pasado fue el noveno en el que los aliados decidieron aumentar su gasto en defensa que ha experimentado un incremento récord del 11% en 2023. Se espera que este año hasta dos tercios de los miembros de la Alianza que ahora cuenta con 32 socios lleguen al objetivo establecido hace una década, cuando entonces tan sólo tres llegaban a esta cifra. Suecia, que se ha convertido en el último país en adherirse a la organización militar, llega con los deberes hechos y se espera que este año también alcance 2%, tras haber pisado el acelerador de su gasto militar como respuesta a la invasión de Ucrania.

España sigue estando en tercera posición a la cola, superando tan sólo a Bélgica y Luxemburgo. Nuestro país gasta el 1,24% del PIB según lo datos de la Alianza y no se espera que alcance el 2% hasta 2029. España justifica estos pobres resultados en su contribución a las misiones, un objetivo que también se estableció en la cumbre de Gales. Al cierre de 2023, 11 aliados gastan ya el 2%: Polonia, EEUU, Grecia, Estonia, Lituania, Finlandia, Letonia, Reino Unido, Hungría, Eslovaquia y Dinamarca.

La presentación de este informe coincide con malas noticias en el campo de batalla ucraniano y las amenazas de Donald Trump de dejar a los aliados europeos a la intemperie si se produce un ataque por parte de Rusia, como respuesta a lo que el magnate norteamericano sigue considerando un gasto en defensa insuficiente al otro lado del Atlántico.

Si antes la idea de que el conflicto en Ucrania se extendiera a un país europeo parecía casi imposible, ahora nadie descarta que este escenario pueda llegar en unos años, si Ucrania no gana la guerra y los aliados no son capaces de pararle los pies a Vladimir Putin.

Por eso, la rueda de prensa del secretario general también ha estado marcada por los llamamientos para que los socios de la organización militar no abandonen a Ucrania y sigan enviando armas. “ A los ucranianos no se les está acabando el coraje. Se están quedando sin munición. Juntos, tenemos la capacidad de proporcionar a Ucrania lo que necesita. Ahora necesitamos mostrar la voluntad política de hacerlo” ya que “cada día de retraso tiene consecuencias reales en el campo de batalla en Ucrania”.

En un mundo en el que los autoritarismos no están perdiendo poder sino que, al contrario, lo están ganando, el político noruego ha advertido de que “no podemos permitir que los líderes autoritarios se salgan con la suya utilizando la fuerza. Eso sería peligroso para todos nosotros”. En la misma línea, el político noruego ha incidido en que “el mensaje a todas las capitales debe ser claro: que se agilice en envío de munición a Kiev”.

Sobre la posibilidad de que Rusia decida desplegar tropas en la frontera con Finlandia después de que le país nórdico se haya unido a la OTAN, Stoltenberg ha asegurado que ahora el país está más seguro dentro de la organización debido a la cláusula de defensa colectiva de la Alianza y que “no vemos ninguna amenaza inminente contra un aliado de la OTAN. Pero, por supuesto, vigilaremos y seguiremos de manera estrecha lo que hace Rusia con sus fronteras”. Sobre las elecciones en Rusia, Stoltenberg ha declarado que los comicios no serán libres ya que los “opositores están en la cárcel, exiliados o muertos”.