Estados Unidos
España y EEUU reducen la presión fiscal a sus inversiones bilaterales
El nuevo texto, que sustituye al del año 1990, incluye "importantes cambios"que pretenden, según Ferre, eliminar los obstáculos a la inversión, evitar operaciones triangulares y generar entre España y EE.UU. unas relaciones homologables a las que existen entre los países de la UE.
España y EEUU han sentado hoy las bases para mejorar el trato fiscal que ofrecen a los inversores de ambos países a través de una reducción de la carga impositiva sobre los dividendos y de una ampliación de los supuestos para beneficiarse de tipos reducidos o exenciones.
Al falta de mayores concreciones, el protocolo que modifica el convenio para evitar la doble imposición y la evasión fiscal deberá servir para impulsar la inversión y el comercio entre los dos países, según han confiado los representantes de ambos gobiernos.
El texto, que ahora debe ser ratificado por los respectivos parlamentos nacionales y entrará en vigor tres meses más tarde de que eso ocurra, incluye mejoras en el tratamiento de los dividendos, intereses y cánones, las ganancias de capital y el intercambio de información tributaria.
El protocolo suscrito modifica hasta catorce artículos del convenio actual, vigente desde hace 23 años, ante la necesidad de adaptarse las nuevas necesidades y corregir las deficiencias observadas.
De esta forma, adapta el convenio tanto a las necesidades derivadas de las actuales relaciones económicas y comerciales entre España y Estados Unidos, como a los sucesivos cambios que se han ido produciendo en la OCDE para evitar la doble imposición.
Además ambos países han acordado conceder un mejor trato a las inversiones, con una reducción de la carga impositiva sobre los dividendos y la ampliación del ámbito para poder beneficiarse del tipo reducido o de los supuestos de exención.
Respecto a los intereses y cánones, se aplicará en general el principio de tributación en el país de residencia del inversor.
El tratamiento de las ganancias de capital por venta de participaciones sustanciales en el capital de una empresa también ha sido objeto de modificación con el objetivo de mejorar la situación actual.
Asimismo, se ha establecido un nuevo mecanismo de arbitraje para resolver más ágilmente las diferencias entre administraciones, lo que supondrá menores costes en la práctica para los contribuyentes afectados.
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, que ha presentado el convenio junto al embajador estadounidense en España, Alan D. Solomont, ha explicado que "si a una empresa estadounidense que se está planteando invertir en España se le ofrece un marco institucional que proporciona seguridad y se eliminan obstáculos fiscales innecesarios, serán factores que tendrá muy en cuenta a la hora de invertir".
En el marco de esta iniciativa, Ferre ha hablado de "pequeños indicios"que parecen indicar que la credibilidad de España, "si no se ha recuperado del todo por lo menos está cambiando de dirección, en el sentido de recuperarse".
También ha agradecido al embajador sus "esfuerzos por vender la 'Marca España' y tranquilizar a los inversores en cuanto a lo que supone verdaderamente la economía española".
Por su parte, Solomont ha recalcado que "modernizar la relación en materia de convenios tributarios entre los dos países ha sido durante muchos años una gran prioridad para el mundo empresarial de EEUU y España", hasta el punto de que "llevar la negociación hasta este punto"encabezó su lista de prioridades desde que llegó hace tres años a España.
La firma se ha llevado a cabo entre el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en la sede del departamento ministerial, y a continuación se ha presentado el convenio ante los medios de comunicación en la residencia del máximo representante del país norteamericano en España.
En la actualidad, EEUU representa el sexto destino de las exportaciones españolas y ocupa una posición parecida respecto de los proveedores de España.
España invierte 32.000 millones en Estados Unidos
Los flujos de inversión directa de España en Estados Unidos se elevaron a 4.651 millones de euros en 2011, mientras que la posición inversora de España en Estados Unidos ronda los 32.000 millones de euros.
Por su parte, Estados Unidos se mantiene como uno de los principales inversores extranjeros en España, con una posición inversora que asciende a 43.866 millones de euros. España y EEUU han sentado hoy las bases para mejorar el trato fiscal que ofrecen a los inversores de ambos países a través de una reducción de la carga impositiva sobre los dividendos y de una ampliación de los supuestos para beneficiarse de tipos reducidos o exenciones.
Al falta de mayores concreciones, el protocolo que modifica el convenio para evitar la doble imposición y la evasión fiscal deberá servir para impulsar la inversión y el comercio entre los dos países, según han confiado los representantes de ambos gobiernos.
El texto, que ahora debe ser ratificado por los respectivos parlamentos nacionales y entrará en vigor tres meses más tarde de que eso ocurra, incluye mejoras en el tratamiento de los dividendos, intereses y cánones, las ganancias de capital y el intercambio de información tributaria.
El protocolo suscrito modifica hasta catorce artículos del convenio actual, vigente desde hace 23 años, ante la necesidad de adaptarse las nuevas necesidades y corregir las deficiencias observadas.
De esta forma, adapta el convenio tanto a las necesidades derivadas de las actuales relaciones económicas y comerciales entre España y Estados Unidos, como a los sucesivos cambios que se han ido produciendo en la OCDE para evitar la doble imposición.
Menor carga impositiva
Además ambos países han acordado conceder un mejor trato a las inversiones, con una reducción de la carga impositiva sobre los dividendos y la ampliación del ámbito para poder beneficiarse del tipo reducido o de los supuestos de exención.
Respecto a los intereses y cánones, se aplicará en general el principio de tributación en el país de residencia del inversor.
El tratamiento de las ganancias de capital por venta de participaciones sustanciales en el capital de una empresa también ha sido objeto de modificación con el objetivo de mejorar la situación actual.
Asimismo, se ha establecido un nuevo mecanismo de arbitraje para resolver más ágilmente las diferencias entre administraciones, lo que supondrá menores costes en la práctica para los contribuyentes afectados.
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, que ha presentado el convenio junto al embajador estadounidense en España, Alan D. Solomont, ha explicado que "si a una empresa estadounidense que se está planteando invertir en España se le ofrece un marco institucional que proporciona seguridad y se eliminan obstáculos fiscales innecesarios, serán factores que tendrá muy en cuenta a la hora de invertir".
En el marco de esta iniciativa, Ferre ha hablado de "pequeños indicios"que parecen indicar que la credibilidad de España, "si no se ha recuperado del todo por lo menos está cambiando de dirección, en el sentido de recuperarse".
También ha agradecido al embajador sus "esfuerzos por vender la 'Marca España' y tranquilizar a los inversores en cuanto a lo que supone verdaderamente la economía española".
Por su parte, Solomont ha recalcado que "modernizar la relación en materia de convenios tributarios entre los dos países ha sido durante muchos años una gran prioridad para el mundo empresarial de EEUU y España", hasta el punto de que "llevar la negociación hasta este punto"encabezó su lista de prioridades desde que llegó hace tres años a España.
La firma se ha llevado a cabo entre el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en la sede del departamento ministerial, y a continuación se ha presentado el convenio ante los medios de comunicación en la residencia del máximo representante del país norteamericano en España.
En la actualidad, EEUU representa el sexto destino de las exportaciones españolas y ocupa una posición parecida respecto de los proveedores de España.
Los flujos de inversión directa de España en Estados Unidos se elevaron a 4.651 millones de euros en 2011, mientras que la posición inversora de España en Estados Unidos ronda los 32.000 millones de euros.
Por su parte, Estados Unidos se mantiene como uno de los principales inversores extranjeros en España, con una posición inversora que asciende a 43.866 millones de euros.
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