Bruselas

España no tramitará la petición de un juez belga para interrogar a Llarena

El juez decano de Madrid no considera «procedente» esa petición y no la trasladará al TS.

El juez del Supremo Pablo Llarena
El juez del Supremo Pablo Llarenalarazon

El juez decano de Madrid no considera «procedente» esa petición y no la trasladará al TS.

El juez decano de Madrid, Antonio Viejo, ha dado una rotunda negativa a las autoridades belgas en su pretensión de interrogar al instructor del «procés», Pablo Llarena, por la demanda civil interpuesta por el ex presidente catalán Carles Puigdemont y los ex consellers Toni Comín, Meritxel Serret, Lluis Puig y Clara Ponsatí, todos ellos huidos de la Justicia española. Un juez belga había citado ya para el próximo 4 de septiembre a Pablo Llarena para que declarara ante el tribunal francófono de Primera Instancia de Bruselas.

De hecho, el juez decano de Madrid no tiene siquiera intención de trasladar a Llarena la notificación recibida por sus homólogos belgas, tal como éstos habían solicitado. «Se ha contestado a los remitentes directamente de que no es procedente esa petición», señalaron al respecto fuentes jurídicas.

La denegación se fundamenta en un Reglamento del Consejo de la Unión Europea que exceptúa la obligación de tramitar este tipo de notificaciones entre países miembros cuando «afectan a la responsabilidad del Estado en el ejercicio de su autoridad», como es el caso.

Puigdemont y el resto de ex consellers demandantes acusan a Llarena de haber vulnerado su derecho a un juez independiente e imparcial, a un juicio justo y equitativo y al derecho a la presunción de inocencia. La denuncia se basa en unas declaraciones que Llarena hizo el pasado 23 de febrero en Oviedo, tras participar en una conferencia. En ese acto, según señaló el abogado belga de Puigdemont, Christophe Marchand, el instructor del «procés» declaró que los presos de esta causa judicial no eran «prisioneros jurídicos», lo que, en su opinión, supone prejuzgar unos hechos y, a la vez, es suficiente para «abrir un debate judicial». «Emitió una opinión antes del juicio, fuera de los tribunales y, por tanto, prejuzgó», aseguró al respecto.

Si Llarena, como todo hace indicar, no comparece, la demanda civil proseguirá su curso y terminará con sentencia. En el fondo, lo que estos procesados fugados buscan no es otra cosa que tener un argumento más de cara a denunciar toda esta causa ante el Tribunal de Estrasburgo.