ONU

España respalda a Palestina en la ONU

El Gobierno vota mañana a favor de su ingreso como «Estado observador» en la Asamblea General de Naciones Unidas

El presidente palestino, Mahmud Abas, durante una rueda de prensa en Ramala
El presidente palestino, Mahmud Abas, durante una rueda de prensa en Ramalalarazon

España no tenía ayer «oficialmente» decidido su voto para el ingreso de Palestina como «Estado observador» de Naciones Unidas en la sesión que se celebrará mañana. Sin embargo, fuentes diplomáticas aseguraron a LA RAZÓN que la decisión estaba tomada. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró en rueda de prensa conjunta con Mariano Rajoy en La Moncloa que tenía la «convicción total» de que el voto español sería favorable. El presidente del Gobierno dijo poco antes que «aún no había nada decidido» y que esperaban conocer el contenido íntegro de la resolución para actuar en consecuencia, aunque reiteró su apoyo a la solución de «dos Estados que convivan en paz y seguridad». El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, podría anunciar esta mañana el signo favorable del voto en respuesta a una pregunta del PSOE en la sesión de control en el Congreso.

La UE acude dividida a la sesión de la ONU. Según diversas fuentes, la decisión también ha creado tensiones entre Exteriores y el Gobierno, menos seguro de los beneficios de apoyar al Estado palestino del presidente Mahmud Abas. El empeño del jefe de la Diplomacia española se entiende por el apoyo necesario de los países árabes al ingreso español como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en 2015-2016 en la votación que tendrá lugar en octubre de 2014. Además, las mismas fuentes consideran que el apoyo al pueblo palestino es «siempre bienvenido» por la opinión pública y no tiene coste político en un momento en que crece el descontento por la dureza de los recortes. El embajador palestino en Madrid, Musa Odeh, dijo a este periódico que tenía toda su «confianza» puesta en que el Gobierno será fiel al sentir de los españoles, «que apoyan en un 92% la causa palestina».

Del otro lado, los reticentes consideran que la actual fragmentación del poder en suelo palestino, con Hamas en Gaza y Al Fatah en Cisjordania, resta sentido a una maniobra que sólo traería problemas con Israel y que podría amenazar la cooperación en materia económica. El propio primer ministro hebreo, Benjamin Netanya-hu, telefoneó a Rajoy para manifestarle su preocupación por el resultado de la votación, aseguran fuentes diplomáticas.

Lo cierto es que el presidente palestino demostró hace un año ser un genio de las relaciones públicas al convertir la cuestión palestina en el asunto principal de las reuniones fuera de agenda de la Asamblea General. Recuperó la popularidad al tiempo que aprovechaba el viaje de las delegaciones internacionales a Nueva York para mantener reuniones.

Abas necesita ahora recuperar la atención de los focos después de que Hamas haya copado la mirada internacional tras la dura batalla con Israel de estos días. Todo, a pesar de que la jefa de la Diplomacia de EE UU, Hillary Clinton, le pidiese hace días que abandonase su estrategia de recuperar la atención a través de Naciones Unidas. A pesar de todo, mañana se someterá a votación en la Asamblea General una resolución que eleva el estatus de Palestina de «observador» a «Estado observador no miembro». Un pequeño paso de gigante para muchos debido a la lenta burocracia de la ONU. En cambio, esta maniobra podría ser un arma de doble filo. La cuestión palestina podría convertirse en un conflicto más en caso de que Palestina se convierta en un «Estado miembros de pleno derecho». Algo que ni siquiera se contempla en la agenda de Naciones Unidas.

Al contrario que lo que ocurre en el Consejo de Seguridad, en la Asamblea de la ONU no existen los vetos. Está previsto que la resolución salga adelante cuando se vote mñana. Para aprobar estas iniciativas, sólo se requiere de una mayoría de dos tercios. La Asamblea cuenta con 193 miembros. Hasta la fecha, 132 países han expresado su apoyo a las intenciones de Abas. Para ser miembro de Naciones Unidas de pleno derecho, Abas necesita que su proyecto sea aprobado por el Consejo de Seguridad, donde siempre se encontrará con el veto de Estados Unidos.

El borrador de la resolución «reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a independizarse en el Estado de Palestina basado en las fronteras previas a 1967», según una versión que circuló a principios de mes. Además, en uno de sus párrafos se expresa la «urgente necesidad de acelerar las negociaciones». Los palestinos consideran que su presencia en Naciones Unidas es vital para llegar a la solución de dos Estados, debido a la falta de progreso. Otra de las consecuencias políticas de este cambio de estatus es que tanto Palestina como Israel podrían trasladar su conflicto al terreno judicial y cruzarse acusaciones de crímenes en el Tribunal Penal Internacional.

¿Qué significa ser «Estado observador»?; por Andrea Pérez Egido

Mañana se vota en Naciones Unidas la posibilidad de que Palestina se convierta en «Estado observador no miembro». Para alcanzar este estatus no es necesaria la aceptación del Consejo de Seguridad, donde, por ejemplo, Estados Unidos podría vetar la propuesta, como hizo el año pasado, cuando Palestina solicitó ser miembro de pleno derecho.

Aunque muchos califican este reconocimiento como algo simbólico, la condición de «entidad observadora» permitiría a Palestina ingresar en varias organizaciones y acudir a los tribunales internacionales. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha elaborado un borrador en el que se comprometería, entre otras cosas, a «acudir al Tribunal Penal Internacional (TPI) sólo por hechos ocurridos a partir de la fecha en que sea reconocida como 'Estado observador'». Esta premisa calma la posibilidad, como muchos habían contemplado, de que Palestina acudiese a la CPI y abriese así una puerta a la investigación sobre las violaciones del derecho internacional que supuestamente se han llevado a cabo en la franja de Gaza y en Cisjordania. Palestina considera necesario el reconocimiento de «entidad observadora», ya que, como afirma en el borrador, es necesario alcanzar una solución en la región. Si mañana, la Autoridad Palestina fuese elegida como «Estado observador no miembro», recibiría un estatus similar al que tiene el Estado Vaticano. Palestina ya forma parte de otras organizaciones internacionales como la UNESCO, la Liga Árabe, el Comité Olímpico Internacional o incluso la FIFA.