Españoles y latinos también votan en el referéndum escocés

Los españoles residentes en Escocia tienen derecho a voto en el referéndum de independencia de mañana y lo ejercerán según sus variados intereses, siempre que se hayan registrado en el censo electoral. Al igual que otros ciudadanos de la Unión Europea (UE), los españoles, aunque acaben de llegar al Reino Unido, podrán expresarse en las urnas, así como los residentes no escoceses originarios de la Commonwealth (mancomunidad de excolonias británicas).

Un grupo con particular interés en la consulta del jueves son los catalanes, muchos de los cuales ven el plebiscito en Escocia como una oportunidad "para sentar un precedente europeo"que sirva de ejemplo en casa.

Esta es la opinión de Ingrid Bertrán, barcelonesa de 29 años, que quiere que el Gobierno español "vea que hay procesos de autodeterminación en Europa", según declara.

Bertrán, que se vuelve a España el próximo martes tras haber trabajado en un hotel de Edimburgo, dice que ella no se considera independentista en cuanto a Cataluña, debido a que tiene "dudas e incertidumbres", pero cree que los catalanes "deben poder votar".

Sí es independentista Joan Bonhome, arquitecto de 27 años, que quiere que el caso escocés impulse la cuestión catalana y piensa además que "un país pequeño es mas fácil de gestionar y Escocia tiene recursos de sobra".

En cambio, Teresa Torrents, una enfermera de Igualada que lleva más de tres años en Escocia, iba a votar que "sí"para que hubiera "un referente en Europa"pero al final ha pensado que "no es justo"que ella influya en el voto cuando prevé volver a su casa el próximo enero.

Muchos españoles, sobre todo si no tienen previsto quedarse demasiado tiempo en Escocia, no se han censado para votar.

"Siento que no tiene nada que ver conmigo, yo solo estoy de paso y además nunca me ha interesado demasiado la política", dice el sevillano de 27 años Jesús Fernández, que estudia un máster de Ciencias Biomédicas en la capital escocesa.

Por contra, el ingeniero madrileño José María Martos, que trabaja de camarero en un pub, votará que no "pues la propaganda del 'sí' ha sido muy superficial y no ha aclarado nada".

A Martos le preocupa "el futuro de Escocia en la Unión Europea", pues teme que pueda afectarle a él en su estatus de residente, explica.

La cuestión de la UE también disuadió a Cristina Flores, una arquitecta valenciana de 30 años y residente en Escocia desde hace cinco que iba a votar por la independencia "por amor a Escocia y porque es lo que quieren los escoceses"pero al final se lo ha repensado.

"Escuché que (el actual presidente de la Comisión Europea) José Manuel Durao) Barroso decía que Escocia tendría que solicitar la adhesión a la UE como si fuera un país nuevo y de repente pensé, a ver si voy a tener que solicitar un visado", manifiesta.

Entre los latinoamericanos con derecho a voto, que deben ser ciudadanos británicos, el peruano Alex Taquería tiene claro que votará a favor de la independencia. Residente en Edimburgo desde hace ocho años y padre de dos niñas, este cocinero de un restaurante mexicano opina que "los escoceses están sentados sobre una mina de oro que hasta ahora no han sabido explotar".

"Debemos tener el control de nuestro petróleo, de nuestra agua, de todo el dinero que actualmente malgastan los ingleses", dice. "Como inmigrante emprendedor y luchador, creo que los escoceses no deben tener miedo a la independencia: sé que Escocia lo tiene todo", concluye.