
Turismo
Esta histórica ciudad europea ruega a los turistas que dejen de llevarse parte de sus calles: "Pedimos respeto"
Las autoridades locales estiman que desaparecen entre 50 y 70 adoquines al mes

Para muchos turistas, llevarse un recuerdo del destino que han visitado durante sus vacaciones se ha convertido en una tradición. Algunos optan por comprar souvenirs clásicos como tazas, camisetas o imanes, ya sea para conservar una memoria personal o para obsequiar a sus seres queridos. Sin embargo, hay quienes van un paso más allá, obligando a las autoridades de ciertos destinos turísticos a intervenir para proteger su patrimonio.
Una situación así se está viviendo en la emblemática ciudad de Brujas, uno de los destinos más visitados de Bélgica, incluso por delante de la capital, Bruselas. El centro histórico de Brujas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha comenzado a sufrir una preocupante pérdida de adoquines, y las autoridades locales sospechan que los responsables podrían ser los propios turistas.
"Entre 50 y 70 adoquines al mes"
Según informa Euronews, el concejal de Bienes Públicos de Brujas, Franky Demon, ha señalado que "en lugares emblemáticos como Minnewater, Vismarkt, Markt y Gruuthusemuseum, se calcula que desaparecen entre 50 y 70 adoquines al mes", aunque admite que las cifras reales podrían ser aún mayores. Demon asegura que esta desaparición se intensifica en temporadas de alta afluencia turística, como la primavera y el verano, confirmando así la hipótesis de que son los visitantes los que estarían detrás de las desapariciones.
Más allá del impacto visual o patrimonial, el concejal advierte de las consecuencias prácticas de este fenómeno. En declaraciones a la prensa, ha subrayado que retirar adoquines no solo daña el legado histórico de la ciudad, sino que también genera problemas de seguridad, por los tropiezos, y supone un gasto significativo para el ayuntamiento, ya que el coste de reconstrucción ronda los "200 euros por metro cuadrado".
En una entrevista concedida a CNN, Demon hizo un llamamiento a la conciencia de los visitantes: "Simplemente pedimos respeto", subrayó. "Pasear por brujas significa recorrer siglos de historia (...) estos adoquines no son solo piezas de piedra; forman parte del alma de nuestra ciudad. Animamos a los visitantes a disfrutar de Brujas, pero a dejar su belleza intacta para los demás", concluye.
Casos similares
No obstante, este fenómeno no es exclusivo de Brujas. En Grecia, un turista fue detenido por la policía tras ser pillado robando dos fragmentos de mármol de la Acrópolis de Atenas. Más recientemente, en Roma, un hombre alemán fue arrestado por las autoridades italianas tras intentar huir en un patinete eléctrico con la base de una estatua.
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