Terrorismo

El Estado Islámico anima a sus "lobos" a apuntarse a los "talleres de cocina" para aprender a hacer bombas

Lanza una campaña en redes para promover los atentados indiscriminados

La destrucción de los símbolos cristianos es una obsesión de los yihadistas
La destrucción de los símbolos cristianos es una obsesión de los yihadistasArchivo

Entre vídeo y de degollamientos y atrocidades, animados por el fenómeno de imitación de sus siniestros sistemas que ha realizado Hamas en Israel, el Estado Islámico (Daesh, Isis) anima a sus seguidores a apuntarse a un “taller de cocina” en el que les enseñarán a confeccionar explosivos cada vez más potentes, con iniciadores superiores a los ya conocidos.

De lo que se trata es de crear canales, a través de las redes sociales, dirigidos por un sujeto que da un nombre supuesto, en los que los “alumnos” aprenderán, ante todo, la confeccionar chalecos explosivos a base de materiales que, en teoría, son de fácil adquisición en el mercado abierto. Otra cosa es que no sea tan sencillo, porque la vigilancia que ejercen las Fuerzas de Seguridad evita lo que podría convertirse en un auténtico peligro permanente.

Lo del “taller de cocina” no deja de ser una cierta imitación de los manuales que Al Qaeda, la banda rival por la supremacía en el yihadismo, editó en su momento en sus publicaciones y en la que se inspiraron, entre otros terroristas, los autores del atentado contra la maratón de Boston, en los EE.UU. por medio de bombas contenidas en ollas a presión.

Parece claro, según los expertos, que el Estado Islámico trata con esta campaña de fidelizar a los candidatos a convertirse en actores --”lobos”-- solitarios, para que cometan atentados bajo el control y los métodos de la banda. En el último, perpetrado en París, el autor grabó previamente un vídeo en el que anunciaba sus acciones criminales que, finalmente, llevó a cabo. Este es un requisito que exige Isis a sus “lobos”.

La banda yihadista –las últimas detenciones habidas en España así lo demuestran—trata por todos los medios de extender su ideología criminal, incluso entre los menores de edad. Una particular interpretación del Corán, que promueve el yihadismo de carácter ofensivo. El libro sagrado de los musulmanes rechaza la matanza de mujeres y niños, como hizo Hamas o promueven ellos mismos con acciones criminales de carácter indiscriminado, las que pretenden enseñar en sus particulares “talleres de cocina”, con el fin de causar el mayor número de víctimas.

Los llamamientos en las redes sociales, en los que no faltan referencias al conflicto generado por Hamas, a la que se presenta poco menos que como víctima junto a los palestinos y no como agresor, responde al imaginario de los cabecillas de que es el momento de lanzar una ofensiva contra occidente con fines desestabilizadores.