Terrorismo

El Estado Islámico asesina a cinco cristianos nigerianos en Navidad "en nombre de Alá"

El Gobierno, presidido por un musulmán, siguen con su política de negar la realidad de una estrategia de persecución y genocidio

La aldea nigeriana atacada por el Estado Islámico
La aldea nigeriana atacada por el Estado IslámicoSahelintel

“Con el éxito de Alá, los soldados del Califato emboscaron a los cristianos infieles en la carretera Iringti-Awisha en la región de Beni. Los muyahidines los atacaron con ametralladoras, matando al menos a tres de ellos y quemando una motocicleta; y todas las alabanzas son para Alá”. Es mensaje que los yihadistas han publicado en sus redes sociales para informar del asesinato en Nigeria de cinco personas durante estas Navidades por el mero hecho de profesara la religión cristiana. El otro atentado fue la aldea de Mai Mouia, también en Beni.

Nigeria, país en el que casi la mitad de los habitantes son cristianos, 98 millones de personas de una población de 211, es escenario de un auténtico genocidio dentro de un programa de islamización forzosa, que prevalece especialmente en el norte del país y se ha ido extendiendo gradualmente hacia el sur.

Los ataques de grupos militantes islámicos han aumentado de forma gradual desde 2015; pero el gobierno, presidido por un musulmán, habla mucho de contener el terrorismo, pero los resultados son escasos. El genocidio continúa. Los atentados están protagonizados por Boko Haram, ISWAP y militantes fulanis, que se dedican además del asesinato, a arrebatar sus tierras a los cristianos.

Todos estos delincuentes impiden a los agricultores cristianos el acceso a las tierras de cultivo. Y, ante todo, constituyen una amenaza brutal contra las mujeres, que pueden ser objeto de acoso sexual y matrimonios forzados.

El Gobierno del musulmán Bola Tinubu niega oficialmente que se persiga a los cristianos, aunque estos hechos ocurran a diario y tenga conocimiento de ellos.

Las niñas cristianas son secuestradas para obligarles a casarse y convertirlas a la fuerza al Islam. Incluso antes del matrimonio, se abusa sexualmente de ellas para forzar el embarazo. Esta práctica abominable se utiliza como medio para destruir a las comunidades cristianas., subrayan publicaciones especializadas. La etiqueta de «matrimonio» se emplea para enmascarar lo que realmente ocurre, que es la esclavitud. Si los padres intentan rescatar a sus hijas, suelen enfrentarse a la resistencia de la comunidad, la policía y la judicatura, que argumentan que el matrimonio es legítimo según la ley islámica y que la niña ha aceptado el islam. Además de ser «casadas», las niñas secuestradas por militantes han sido usadas como terroristas suicidas o combatientes.

En las zonas rurales del norte de Nigeria, y cada vez más en el sur, los citados grupos atacan a las comunidades cristianas para eliminar a la actual generación de hombres y niños cristianos, y acabar con las futuras generaciones de creyentes reduciendo la tasa de natalidad. Los hombres que sobreviven a los ataques son obligados a convertirse en soldados de los grupos militantes. Los hombres y niños cristianos son marginados estratégicamente de las oportunidades de educación y empleo. Cada vez más, su admisión en escuelas o universidades se ve frustrada a causa de su fe. La combinación de violencia y marginación tiene un efecto devastador en las comunidades cristianas, informa “Puertas abiertas”.