Estado Islámico señala como objetivo el derribo de otro avión comercial

Admite en un texto interno que el A-321 ruso abatido en Egipto fue elegido en el último momento y que tiene «pendiente» atacar un aparato occidental.

La Policía austriaca alertó el pasado sábado, tras recibir información de un servicio de inteligencia «amigo», del riesgo de un posible atentado del Daesh, el Estado Islámico, con bombas y armas de fuego en capitales europeas antes de que finalice el año. De la inminencia de este posible atentado también han advertido otros servicios de información occidentales y dan prueba las detenciones de los últimos días. Este ataque puede centrarse en cualquier objetivo, sin embargo, en uno de los últimos documentos de la banda yihadista conocidos los terroristas vienen a reconocer que tienen «pendiente» el derribo de un avión de pasajeros de la coalición internacional.

Dentro de sus posibles acciones criminales, los islamistas han sentido siempre una siniestra preferencia por las cometidas con y en aviones comerciales de los «cruzados» (occidentales). De hecho, en dicho escrito reconocen que, «después de haber descubierto una manera de poner en peligro la seguridad en el aeropuerto de Sharm el-Sheij y tomar la resolución de derribar un avión perteneciente a una nación en la coalición occidental encabezada por Estados Unidos contra el Estado Islámico, el objetivo fue cambiado a un avión ruso».

El objetivo inicial era por tanto un aparato de las compañías occidentales que vuelan habitualmente al citado aeropuerto egipcio. Tenían tomada la decisión de derribarlo en pleno vuelo y asesinar a tripulantes y pasajeros. Sin embargo, lo harían con un Airbus ruso: en el último momento la «bomba fue introducida de contrabando en el avión, lo que condujo a la muerte de 219 rusos y otros cinco cruzados sólo un mes después de la decisión irreflexiva de Rusia (de atacar objetivos sirios)».

«Pensaban que sus fortalezas iban a protegerles de Alá; y Alá vino sobre ellos desde donde no esperaban y arrojó el terror en sus corazones por lo que destruyeron sus hogares por sus propias manos y las manos de los creyentes. Los cruzados de Oriente y Occidente se creían seguros en sus aviones, ya que de forma cobarde bombardeaban a los musulmanes del Califato. Pero Alá decretó que el castigo acontezca donde los cruzados no habían previsto. Por lo tanto, los ataques benditos contra los rusos y los franceses (los atentados de París) eran ejecutados con éxito a pesar de la Inteligencia internacional. Ambas naciones veían destruidos sus hogares con sus propias manos por culpa de sus hostilidades contra el islam, los musulmanes y el cuerpo musulmán del Califato».

«Rusia decidió participar directamente con su propia fuerza aérea en la guerra. Fue una decisión precipitada de la arrogancia de Rusia». Finalmente, incluyen unas palabras de su cabecilla, Abu Bark al Bagdadi: «¡Por Alá, vamos a tomar venganza! ¡Por Alá, vamos a tomar venganza! Incluso si nos lleva un tiempo, tomaremos venganza, y cada daño recibido será respondido con muchos más contra su autor. Pronto, por Alá, llegará el día en que el musulmán caminará en todas partes como un maestro, con honor, siendo venerado con la cabeza en alto y su dignidad preservada. Cualquier persona que se atreva a ofenderle será disciplinado (sic), y cualquier mano que llegue a dañar será cortada. El mundo sabe que estamos viviendo hoy en una nueva era. Quienquiera que estuviera sin prestar atención hasta ahora debe estar alerta. El que estaba durmiendo debe despertar».

Según el contenido de esta amenaza, cualquier objetivo entra dentro de las opciones del Estado Islámico, movido por una sed de venganza contra quien, en un momento determinado, ha osado reaccionar a la barbarie que representan. Lo que ocurre es que en su afán de tratar de demostrar su operatividad, como en el caso del ataque contra el avión ruso de pasajeros decidido en el último momento, dejan al descubierto sus intenciones. El Estado Islámico no pasa por sus mejores momentos y está siendo obligado a ceder territorio que había conquistado con asombrosa facilidad por la nula resistencia de sus oponentes. Los expertos advierten de que si esas zonas recuperadas no se consolidan, no sólo desde el punto de vista miliar sino también social, podemos asistir a contraataques que irían precedidos de grandes atentados contra intereses de los países que integran la coalición internacional.