Yuba

Estados Unidos evacuará al personal de su embajada en Sudán del Sur

Estados Unidos ordenó hoy la evacuación de su personal restante en la embajada en Yuba, a causa del deterioro de la situación de la seguridad, e instó a todos sus ciudadanos a que abandonen lo antes posible Sudán del Sur, escenario de violentos enfrentamientos desde hace dos semanas.

Un vuelo organizado por el Departamento de Estado saldrá hoy del aeropuerto de Yuba hacia "el país seguro más cercano", probablemente Uganda, advirtió la legación diplomática a los ciudadanos de EEUU que deseen abandonar Sudán del Sur en un mensaje en su página web.

"La Embajada de EEUU no podrá facilitar servicios consulares a los ciudadanos estadounidenses en Sudán del Sur a partir del 4 de enero de 2013", se asegura en el mensaje.

El pasado 17 de diciembre, dos días después de que comenzasen los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los rebeldes partidarios del exvicepresidente Riak Mashar, Washington ya ordenó a su personal no esencial abandonar Sudán del Sur y recomendó a sus ciudadanos salir "inmediatamente"del país.

Hace tres días, las autoridades estadounidenses renovaron su llamamiento a todos sus nacionales a dejar el país y a "reconsiderar seriamente su decisión de continuar en él".

En su comunicado de hoy, la embajada pide a quienes vayan a ser evacuados que no lleven más de una maleta con ellos y que la medida se aplicará en riguroso orden de llegada al aeropuerto.

Delegaciones del Gobierno y de los rebeldes iniciaron ayer conversaciones por separado con los negociadores regionales en Adis Abeba para resolver la crisis en la que está sumido el país.

La nueva situación de violencia en Sudán del Sur estalló el pasado 15 de diciembre a raíz de las acusaciones del presidente del país, Salva Kiir, contra Mashar por haber supuestamente intentado un golpe de Estado fallido.

Desde ese día, miles de personas han fallecido y más de 80.000 se han visto obligadas a desplazarse huyendo de los enfrentamientos, según la ONU, que ha rechazado calificar lo ocurrido como conflicto étnico y ha insistido en que se trata de una lucha por el poder.