Política

Estados Unidos

EEUU eleva la presión a Cuba para que deje caer al chavismo

Washington permite las demandas a las empresas extranjeras en la isla pese a la oposición de la UE.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trumplarazon

Washington permite las demandas a las empresas extranjeras en la isla pese a la oposición de la UE.

El día era luminoso en Washington. Las turbulencias por la situación en Venezuela hervían de puertas adentro. El público y la Prensa celebraban el Día Nacional de la Oración. Donald Trump dedicó sus primeras palabras a la lucha por la libertad. «Quiero empezar enviando nuestras oraciones al pueblo de Venezuela en su justa lucha por la libertad. La brutal represión debe terminar pronto. La gente está pasando hambre. No tiene comida ni agua. Les deseamos lo mejor, estaremos ahí para ayudar y estamos ahí para ayudar».

Exactamente a qué se refería cuando hablaba en presente y, sobre todo, en futuro, no estaba claro. De entrada, la Casa Blanca sí parece dispuesta a aplicarse a fondo en la aplicación de los títulos II y III de la Ley Helms-Burton, que permiten demandar a las empresas que hayan podido beneficiarse de propiedades embargadas por el castrismo. De momento, la primera empresa en ser demandada ha sido la naviera de cruceros Carnival Cruise Lines, denunciada ante los tribunales de Miami por ciudadanos que claman que sus bienes fueron confiscados a ellos y/o sus familias tras el triunfo de la revolución. El «Nuevo Herald» reproducía el comunicado de uno de esos demandantes, Mickael Behn, que expresó su felicidad porque «finalmente podemos obtener justicia después de 60 años. Ellos esperaban que mi familia muriera y se desvaneciera». «El Nuevo Herald» cifra en casi 6.000 las reclamaciones certificadas por el Gobierno de EE UU que podrían transformarse en denuncias.

Nadie duda que la apuesta estadounidense por el presidente provisional, Juan Guaidó, es tan decidida como inequívoca. Pocas veces EE UU se ha posicionado con más claridad que en el caso de Venezuela. Bien es cierto que la actual Administración nunca se ha distinguido por respetar las sendas preestablecidas. Ni las de su antecesor, Barack Obama, que siempre fue mucho más cauto, que confiaba mucho más en los remedios curativos de la diplomacia, ni por el igualmente intervencionista George W. Bush.

La UE lamentó «profundamente» la aplicación de la Ley Helms-Burton y amenazó con represalias. La ofensiva de EE UU afecta de manera directa a los intereses españoles en la isla ya que, según el ICEX, las empresas turísticas de nuestro país gestionan 30.500 habitaciones hoteleras, de las que unas 30.000 son en régimen de empresa mixta con el Gobierno cubano y el resto en régimen de contrato de administración. En el comunicado redactado por la alta representante de la Diplomacia Europea, Federica Mogherini, se avisa a Washington de que las cancillerías europeas no dudarán en tomar «todas las medidas adecuadas» para paliar posibles daños y de que un paso de estas características «originará fricciones innecesarias y debilita la confianza de la previsibilidad de la asociación transatlántica». Este anuncio se produce después de que los Veintiocho hayan encomendado a la Comisión comenzar las negociaciones para un mini tratado comercial con Washington circunscrito a exportaciones industriales.