Por qué el sistema antimisiles IRIS-T es el más efectivo derribando drones y misiles rusos en Ucrania

El sistema antimisiles IRIS-Tque Alemania transfirió a Ucrania el pasado mes de octubre se ha convertido en una de las piezas fundamentales para la defensa del territorio ucraniano, especialmente útil en el derribo de los drones kamikaze Shahed-136 de origen iraní que envía casi a diario el Ejército ruso. La eficacia de esta plataforma ha sido elogiada una y otra vez por los altos mandos militares del Ejército de Volodimir Zelenski. El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, el teniente general Mykola Oleshchuk, ha asegurado que este misil autoguiado de alcance medio ha destruido más de 60 objetivos aéreos enemigos en el espacio aéreo nacional desde que entró en servicio a finales del año pasado. Alemania acaba de entregar a Ucrania una segunda plataforma a finales de abril.

El IRIS-T se puede disparar desde un avión o desde la superficie. Pero es la versión tierra-aire la que más efectiva está resultando para la defensa de Ucrania, sobre todo en la neutralización de misiles de crucero rusos que durante meses han estado destruyendo la infraestructura eléctrica y de agua de Ucrania.

Testimonios de soldados ucranianos recogidos por la agencia Reuters hablan de una efectividad del cien por cien incluso para los poderosos misiles Kalibr. “Nuestro comandante de la fuerza aérea dijo que IRIS-T ha alcanzado 51 de 51 objetivos. Es una tasa del 100% para drones Shahed y misiles de crucero”, dijo un portavoz de las fuerzas armadas. Los sistemas de defensa aéreos reducen el nivel de daños, pero no suponen una garantía total de seguridad. Por este motivo el gobierno ucraniano reclama de forma insistente a sus socios occidentales la entrega de aviones de combate F-16, más modernos que los obsoletos cazas de origen soviético de Kiev. De momento, Estados Unidos se muestra reacio a autorizar a terceros países una operación de semejante calado por temor a una posible confrontación directa con Rusia.

El escudo IRIS-T es el más avanzado y moderno que posee Alemania. La primera vez que se utilizó de forma completa fue en 2014, si bien su desarrolló comenzó en la década de los noventa con el propósito de sustituir a la tecnología estadounidense. Uno de los elementos más destacados del IRIS-T es su sistema de propulsión con empuje vectorial. La tobera por la que salen los gases de la combustión es direccionable y logra "una aceleración lateral máxima directamente después del lanzamiento, lo que le permite encontrar objetivos a muy corta distancia”, informa el fabricante Diehl Defence.

También incorpora un sistema de guiado por infrarrojos que usa la radiación emitida por los objetivos como fuente de información primaria para conocer su posición y derribarlos. Otra de las virtudes de los IRIS-T es su capacidad para compartir información de radar con otros sistemas de defensa aérea y de rastrear varios objetivos a la vez, proporcionando información necesaria para que los misiles alcancen a aeronaves enemigas de todo tipo, misiles antirradiación, bombas guiadas, drones y otros cohetes.

La estructura, que tiene un coste de unos 140 millones de dólares, consta de tres lanzadores móviles, un radar multifunción montado en un camión 8x8 y otro camión modificado para convertirlo en un vehículo de puesto de mando. Todo ello otorga al sistema una gran agilidad y flexibilidad de movimiento. Los misiles IRIS-T tienen un rango de acción efectiva de unos 40 kilómetros y unos 20.000 metros de altitud sin necesidad de mover el vehículo. Según The War Zone, el misil no tiene un buscador de radar activo, por lo que complica su detección por las defensas enemigas.

El canciller alemán Olaf Scholz anticipó que este escudo "permitirá al gobierno ucraniano defender ciudades enteras de los ataques con misiles rusos”. Los expertos consideran que la llegada de esta plataforma antimisiles a Ucrania abrió la puerta para que otros países de la OTAN para entregar a Zelenski sistemas avanzadas defensivos como el Patriot, cuya primera batería está operativa desde finales de abril, y los NASAMS estadounidenses. Alemania ha sugerido que enviará tres nuevos sistemas a lo largo de 2023.

La utilización de avanzados sistemas de defensa antimisiles ha quitado potencia de fuego aérea a la fuerza rusa, que según expertos desconfía a la hora de realizar incursiones en el espacio aéreo ucraniano ante el temor de que sus cazas sean derribados.