Esto es lo que han encontrado del globo chino los buques de guerra de EEUU desplegados en el Atlántico

La administración de Joe Biden considera probable que el ejército de China esté detrás de un enorme programa de espionaje aéreo sobre más de 40 países en los cinco continentes con globos de vigilancia a gran altura similares al globo que un caza F-22 Raptor de EEUU derribó este domingo sobre las costas de Carolina del Sur, en pleno Océano Atlántico.

China ha pedido a las autoridades de Estados Unidos que los restos del globo sean devueltos a Pekín. El Pentágono, de momento, está recuperando las partes dañadas del aerostato del agua y algunas ya están siendo analizadas. En las últimas horas, las autoridades estadounidenses han revelado que el aerostato chino iba equipado con instrumentos capaces interceptar y geolocalizar señales de comunicaciones, es decir, tenía una misión de espionaje, lo que contradice la versión de Pekín, que sostiene que el aparato tenía fines científicos.

La Marina de EEUU ha publicado en las últimas horas las primeras imágenes que muestran los componentes principales de un globo de vigilancia del gobierno chino. Las imágenes se han difundido en el sitio web del Servicio de Distribución de Información Visual de Defensa (DVIDS) del ejército de EEUU, y en ellas se ve al personal de la Armada en pequeños botes inflables recogiendo manualmente partes del globo en el agua y su carga útil.

Las primeras informaciones difundidas por la CNN apuntan a que los componentes no se corresponden con la descripción inicial de China en la que decía que se trataba de un aparato no tripulado con fines científicos. La citada cadena norteamericana asegura que se han encontrado elementos que pueden servir para recopilar información.

Cómo era el globo

Funcionarios estadounidenses han descrito el globo como un aparato de unos 60 metros de altura, con la parte de la carga útil comparable en tamaño a aviones de carga y con un peso de cientos de kilos. En las labores de recuperación han participado artificieros antiexplosivos de la Marina que tienen su sede en la Base Naval Anfibia Little Creek en Virginia.

Los expertos aseguran que los restos del globo podrían proporcionar a los EEUU información valiosa sobre la tecnología y las técnicas de vigilancia aérea china, lo que les permitiría comprender mejor las capacidades del globo y cómo transmitía la información. Sin embargo, los esfuerzos para recuperar el equipo del globo se han visto dificultados por la necesidad de garantizar la seguridad del personal ante posibles materiales peligrosos, como explosivos o componentes de baterías.

Tras las primeras vacilaciones del Gobierno de Biden sobre qué hacer con el globo y la respuesta a China, las autoridades norteamericanas quieren saber con mayor certeza qué había dentro del aerostato. Se han enviado cazas F-15C Eagle de la Fuerza Aérea y un avión de patrulla marítima P-8A Poseidon de la Armada con el objetivo de ayudar a documentar el derribo y dónde cayeron los restos.

En la operación de recuperación de los restos han participado miembros de la Guardia Costera, el buque de guerra anfibia de la clase Harpers Ferry USS Carter Hall, el crucero de la clase Ticonderoga USS Philippine Sea, el destructor de la clase Arleigh Burke USS Oscar Austin, y el buque de investigación oceanográfica USNS Pathfinder.

"El Pathfinder es un barco que lleva a cabo operaciones de inspección utilizando un sonar y otros medios para trazar un mapa del campo de los restos", dijo el general de la Fuerza Aérea Glen VanHerck, jefe del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte de EEUU y Canadá.

EEUU también ha decidido implicar al FBI en la investigación del globo de vigilancia chino. Miembros de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) están trabajando en estrecha colaboración con los agentes del Servicio de Investigación Criminal Naval, según el general VanHerck.

China rechazó una llamada telefónica de EEUU

El Gobierno estadounidense ha asegurado este martes que China rechazó un intento de organizar una llamada con las autoridades del país después de que Estados Unidos derribase el globo espía. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha indicado que solicitó una llamada entre el secretario Lloyd Austin y su homólogo chino, Wei Fenghe, después de que el globo fuera derribado, informa la agencia Efe.

"Desgraciadamente, la República Popular China ha declinado nuestra petición", ha declarado el portavoz del Pentágono Pat Ryder, reiterando que mantienen la "importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación" entre ambos países "para gestionar responsablemente la relación".

Por su parte, el encargado de negocios de la Embajada china en Estados Unidos, Xu Xueyuan, ha presentado una queja ante el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca por el "ataque con fuerza contra una aeronave civil no tripulada china".

Xi advierte: vienen "tormentas peligrosas"

En este contexto de tensión creciente, el presidente chino y secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, advirtió durante un discurso pronunciado en una sesión de estudio de la formación que el país asiático "inevitablemente" va a afrontar "tormentas peligrosas", en un contexto de fuerte tensión con Estados Unidos.

En el discurso, Xi reconoció que "la modernización china, que es un proyecto sin precedentes, inevitablemente enfrentará todo tipo de riesgos, desafíos, dificultades e incluso peligrosas tormentas, algunos de los cuales podemos prever pero otros no".

Xi invocó el "indomable espíritu de lucha del PCCh" a fin de "abrir nuevos horizontes para nuestra causa". El presidente chino enfatizó que el gigante asiático tiene "su propio modelo de desarrollo" que "evita el mito de que la modernización es igual a la occidentalización".

Asimismo, pidió al Partido "esfuerzos para lograr una mayor eficiencia que la del capitalismo, al mismo tiempo que se mantiene más eficazmente la equidad en la sociedad".