La UE estudia replantearse la protección del lobo después de que uno de ellos devorase al poni de Von der Leyen

Una noche de septiembre del pasado verano, un lobo se adentró en una finca de Baja Sajonia (Alemania) y devoró a un poni. Este habitual suceso desencadenó una serie de consecuencias para los de su misma especie debido a que su “cena” de aquel día se llamaba Dolly y era, ni más ni menos, que propiedad de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desde hace más de 30 años.

Semanas siguientes al suceso, Von der Leyen encomendó a los técnicos comunitarios la tarea de reevaluar la amenaza que los lobos representan para el ganado y las poblaciones rurales.Desde el Ejecutivo europeo siempre han afirmado que este encargo no trataba de buscar venganza por la muerte del poni. Sin embargo, el inicio oficial del proceso para considerar cambios en las normativas que protegen a estos animales ha comenzado esta semana por parte de la Comisión Europea y ha reabierto el debate. Hasta el 22 de septiembre, se recopilarán opiniones de científicos, organizaciones ecologistas, agricultores y comunidades rurales para actualizar los datos sobre la población de lobos y su influencia en el entorno y en la ganadería.

A partir de estas valoraciones, la Comisión Europea podría presentar una iniciativa legislativa para “modificar, en su caso, el estatuto de protección del lobo en la UE y actualizar el marco jurídico, a fin de introducir, en caso necesario, una mayor flexibilidad, a la luz de la evolución de esta especie”.

Algunas de las organizaciones rurales y ganaderas que llevan tiempo pidiendo medidas contra los ataques de los lobos a su ganado, se quejan de que muerte del poni de Von der Leyen ha sido más efectiva que todas sus protestas. Mientras, los ecologistas consideran que la Comisión Europea está vengando la muerte de la mascota de la presidenta. Desde Bruselas niegan ambas cosas. La muerte del poni de Von der Leyen no solo ha tenido repercusiones en Bruselas, las redes sociales ardían con el tema una vez el debate estaba servido.

La polémica también ha llegado a España.Gobiernos autonómicos siguen atentamente la evolución de esta situación. También el Ministerio de Transición Ecológica con la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera al frente, que en 2021 cambió la ley nacional para ampliar la prohibición de cazar y matar lobos que estaba vigente al sur del río Duero también al norte, donde vive el 93% de la población de lobos en España.

Juan Ignacio Zoido, eurodiputado del PP, censura la decisión y critica a Ribera por imponer la prohibición total de cazar lobos "sin respaldo científico ni criterios claros".

"La Comisión Europea no se va a mover por impulsos si no tiene los datos objetivos que lo avale", añadió mientras pedía calma a la espera de los datos.

Por ahora, se aguarda a que la Comisión Europea complete su análisis en profundidad sobre el régimen de protección de este animal que ha sembrado la polémica en media Europa.