Relevo en Suecia

El Parlamento sueco vota hoy la investidura de Andersson como primera ministra

La líder socialdemócrata logra tras duras negociaciones el apoyo de centristas y ex comunistas para convertirse en la primera mujer al frente del Gobierno

La socialdemócrata Magdalena Andersson se somete hoy a su investidura como primera ministra de Suecia
La socialdemócrata Magdalena Andersson se somete hoy a su investidura como primera ministra de SueciaFredrik PerssonAgencia EFE

Sin un minuto de descanso ha vivido Magdalena Andersson los veinte días que han transcurrido desde su proclamación como nueva líder del Partido Socialdemócrata Sueco (SAP). Suceder al dimitido Stefan Löfven como líder del partido no implica que se convierta de manera automática en primera ministra, de hecho la primera mujer en dirigir el Gobierno en el país nórdico. Por el contrario, Andersson ha debido mantener unas negociaciones contra reloj y a dos bandas con el Partido del Centro y el Partido de la Izquierda para garantizarse su investidura este miércoles en el “Riksdag” (Parlamento).

En una Cámara de 349 escaños donde la izquierda solo supera a la derecha en un diputado (175 frente a 174), todo voto cuenta y Andersson ha tenido que batirse el cobre las dos últimas dos semanas para lograr el apoyo de dos socios incompatibles entre sí. El Gobierno rojiverde en minoría solo suma 116 diputados, por los que requiere los 31 escaños centristas y los 28 socialistas para alcanzar la cifra mágica de 175. En el sistema parlamentario sueco, el candidato a primer ministro necesita no tener una mayoría de diputados en contra, es decir que las abstenciones cuentan “de facto” como apoyos.

La sesión de investidura comenzará a las 9 de la mañana de este miércoles, pero Andersson se enfrente a un doble examen hoy. A las cuatro de la tarde, la Cámara vota el Presupuesto para el próximo año, unas cuentas públicas que marcarán el futuro político de quien ha sido ministra de Finanzas desde 2014. A menos de un año de las próximas elecciones, el Gobierno no puede permitirse la humillación de ver sus cuentas públicas tumbadas.

Por ahora, ha tratado de garantizarse el apoyo del Partido de Izquierda para ambas votaciones tras llegar a un acuerdo “in extremis” ayer martes con su líder, Nooshi Dadgostar. El Ejecutivo acepta su principal demanda y subirá las pensiones más bajas 1.000 coronas suecas al mes (alrededor de cien euros), lo que beneficiará a 700.000 pensionistas.

Dadgostar, que tumbó provisionalmente el Gobierno de Löfven el una histórica moción de censura el 21 de junio para obligarle a retirar la ley de alquileres, confirmaba este martes el apoyo de los izquierdistas a las cuentas públicas de 2022. “Primero votaremos nuestro propio presupuesto. En segundo lugar, votaremos el presupuesto del Gobierno. Creemos que también hemos recibido muchas mejoras con respecto al seguro médico. Estas son partes que creemos que han sido muy buenas en el presupuesto del Gobierno”. En Suecia, es común que la oposición presenta sus propios proyectos de presupuestos y sean votados en el Parlamento.

La incógnita es conocer cómo recibirán los centristas, que mantienen un acuerdo de legislatura con los socialdemócratas desde enero de 2019 que puso fin al bloque político originado por las ajustada elecciones de septiembre de 2018, la creciente influencia del Partido de Izquierda sobre el Gobierno. Dadgostar, consciente de las concesiones que puede obtener de un Ejecutivo en permanente cuerda floja parlamentaria, exige tener voz y voto en la acción del Gobierno.

De ahí que Andersson, una política pragmática que aspira a convertir en norma los equilibrismos políticos que mantuvieron siete año en el poder a Löfven, se apresuró ayer a advertir a los ex comunistas de que el acuerdo se limita a la investidura y los Presupuestos. “Veremos si cooperamos con el Partido de la Izquierda u otras partes. No sabemos nada sobre cómo es una formación de Gobierno de este tipo”, declaraba a la televisión pública.

En caso de que la ministra de Finanzas sea investida primer ministra, anunciará su nuevo Gobierno este viernes. En cambio, si el Parlamento rechaza su candidatura, será el turno del líder de la oposición, Ulf Kristersson, para intentar formar Gobierno. Ya lo intentó sin éxito en julio tras la moción de censura contra Löfven.