¿Accidente o sabotaje?

Un cable submarino que une Noruega y el Ártico deja de funcionar “sin motivo”

El remoto archipiélago de Svalbard quedaría sin internet y aislado del continente en caso de que fallara el que permanece operativo

Banco de semillas de Svalbard, en Noruega
Banco de semillas de Svalbard, en Noruegalarazon

Uno de los dos cables de fibra que conectan la isla de Svalbardcon la parte continental de Noruega sufre una interrupción por un misterioso fallo. “A partir de las 04:10 del viernes 7 de enero de 2022, una de las dos conexiones en la fibra de Svalbard ha estado fuera de servicio”, informa el operador de cables Space Norway.

“La solución de problemas se llevó a cabo desde que se descubrió el error, un fallo en el suministro de energía entre 130 y 230 kilómetros de Longyearbyen [capital de la isla ártica] y en un área donde el cable se adentra abruptamente en las profundidades del mar desde unos 300 metros hasta aproximadamente 2.700 metros de profundidad”, explica el operador noruego.

El sistema de cable de casi 1.400 kilómetros sirve para conectar el asentamiento humano más septentrional del mundo. La otra línea de fibra está funcionando, pero, en caso de que también fallara, dejaría aislados a los 2.640 habitantes de Svalbard de la Noruega continental.

Space Norway admite que desconoce de cómo ocurrió el daño y que está siendo investigado más a fondo. Para reparar los daños se debe movilizar una embarcación de cable. Mientras, el Ministerio de Justicia y Preparación para Emergencias informó de que estaba siguiendo la situación y está trabajando con el Ministerio de Comercio e Industria, propietario de Space Norway. El ministerio también tiene contacto regular con el gobernador de Svalbard.

“Me informaron que se produjo un error en parte de una de las dos conexiones de fibra entre Svalbard y Noruega continental. La comunicación hacia y desde Svalbard sigue funcionando con normalidad. La fibra de Svalbard todavía funciona, aunque ahora una conexión ha fallado”, declaró la ministra de Justicia y Gestión de Emergencias, Emilie Enger Mehl.

Space Norway es una sociedad anónima, administrada por el Ministerio de Comercio e Industria (NFD), que desarrolla y opera infraestructura relacionada con el espacio para el país; posee y es responsable de la conexión de fibra entre el continente y Longyearbyen en Svalbard.

La planificación del cable comenzó alrededor de 2002 para garantizar el desarrollo del negocio de descargas de KSAT en Platåberget en la isla y se colocó en 2004; tiene una vida útil estimada hasta 2028. El cable consta de dos conexiones georedundantes entre Longyearbyen y Harstad (Noruega continental). El cable es la conexión principal para la población local, la comunidad empresarial y las autoridades gubernamentales, que antes dependían de las comunicaciones por satélite.

Si bien el archipiélago alberga varias estaciones terrestres satelitales, también cuenta con centros de datos. La empresa de almacenamiento de datos Piql y el operador de la mina SNSK han desarrollado The Arctic World Archive, un centro de datos a largo plazo en una mina en Longyearbyen cerca de la bóveda de semillas global. Los gobiernos, los museos y GitHub han colocado datos en el sitio .

El año pasado, un cable científico de un observatorio submarino noruego estuvo desconectado durante meses después de que se cortaran y retiraran más de 4,3 kilómetros de cable. Alrededor de 3 kilómetros del cable del Observatorio Oceánico de Lofoten-Vesterålen (LoVe) se encontraron a 11 kilómetros de distancia en noviembre. Las autoridades lo atribuyeron a que se había retirado un barco y arrastrado el cable. Sin embargo, no está claro si esto fue un accidente o un sabotaje intencionado.

La amenaza rusa

La noticia coincide con las advertencias vertidas esta fin de semana por el recién nombrado jefe del Estado Mayor de la Defensa de Reino Unido, el almirante Sir Tony Radakin, que alertaba de que Rusia podría intentar paralizar los vitales cables de comunicaciones submarinos.

En una entrevista, Radakin declaró que había habido “un aumento sustancial” en la actividad submarina rusa en los últimos 20 años, y agregó: “Rusia ha aumentado la capacidad de poner en peligro esos cables submarinos y potencialmente explotarlos”.