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Yihadismo

Las últimas informaciones sobre la “Viuda Blanca”, la reina de Al Qaeda y responsable de cientos de atentados

La mujer más buscada del planeta, Samantha Louise Lewthwaite, habría huido del bastión yihadista de Al-Shabaab hasta Yemen tras separarse del “señor de la guerra de Somalia”

Samantha Lewthwaite, la «viuda blanca», es hija de un soldado británico y se crió a las afueras de Londres.
Samantha Lewthwaite, la «viuda blanca», es hija de un soldado británico y se crió a las afueras de Londres.larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@e4c5a58

La mujer más buscada del planeta, Samantha Louise Lewthwaite, huyó del bastión de Al-Shabaab en Somalia, donde vivió durante los últimos siete años, y llegó hasta Yemen a bordo de un velero. La yihadista de 38 años, que se ganó el apodo de la “Viuda Blanca” se separó de su última pareja, el “Señor de la Guerra de Somalia”, el cual era su cuarto marido.

Samantha es la culpable de la muerte de cientos de personas. Madre de cuatro hijos (de tres padres diferentes y todos yihadistas) estuvo casada con uno de los terroristas suicidas del atentado del 7 de julio de 2005 en Londres, Germaine Lindsay. Cuatro explosiones que paralizaron el transporte público de la capital británica y dejó 52 muertos (más cuatro terroristas) y más de 700 personas resultaron heridas, siendo la célula local de Al Qaeda la responsable del dramático suceso.

Según pistas de las agencias de Inteligencia, estaría ahora en un área inaccesible controlada por el Estado Islámico y usaría un velo completo y guantes para ocultar su piel blanca y ojos verdes. Aunque según los servicios británicos, esta podría haberse sometido a varias cirugías a lo largo de los años. Huyó del Reino Unido a Sudáfrica en 2009, y dos años después cruzó hasta Tanzania, para posteriormente ir hasta Kenia. Luego acabó en Somalia, después de que los investigadores la rastrearan y estuvieran cerca de pillarla.

Fuentes de seguridad dicen que era hija de un soldado británico durante los disturbios de Irlanda del Norte, y se cree que reside en un bastión simpatizante de los yihadistas en Yemen. Podría estar “atrapada” en el caos mortal de la guerra civil del país entre las fuerzas gubernamentales y los islamistas, una crisis que está llegando a límites extremos y que, con el paso de los años, ha dejado a Yemen al borde una hambruna devastadora, según la ONU. Aunque, desde adolescente, fue seducida por las enseñanzas de Trevor Forrest -o Sheikh Abdullah el-Faisal-, un clérigo extremista gracias al cual -y a un foro de islamismo extremo- conoció a Lindsay.

Cuando su marido decidió poner una bomba en el metro de Londres aquella mañana de julio de 2005, Samantha estaba embarazada del segundo hijo de la pareja. «Esto es una atrocidad. Maldigo a los predicadores radicales que envenenaron a mi marido, un hombre bueno, y temo el día en el que tenga que contar a mis hijos la crueldad cometida por su padre»,decía en una entrevista en exclusiva aquella vez. Pero luego, acabó casi tan radical o más de lo que fue él.

Natural de Aylesbury, Buckinghamshire, es Graduada en la Universidad de Londres. Pese a un futuro prometedor, decidió irse por la rama extremista islámica y ahora, es una de las personas más buscadas del mundo tras estar detrás de decenas de ataques suicidas en África y Oriente Medio, así como tener la responsabilidad de cientos de muertes en varios países del planeta. En Yemen, se piensa que reclutó mujeres terroristas con sobornos de hasta 3.000 libras y que drogó hasta la muerte a varios terroristas suicidas hombres de quince años o menos.

Interpol emitió una orden de búsqueda extrema para su arresto después de que estuviera involucrada con el ataque al centro comercial Westgate Mall en Kenia en 2013, en el que murieron más de 70 personas y otras 200 resultaron heridas. En ese país, tenía una orden de arresto meses antes por parte de la policía antiterrorista de Nairobi, asegurando que utiliza el nombre falso de Natalie Faye Webb y había utilizado un pasaporte sudafricano, obtenido de forma fraudulenta. Scotland Yard emitió que usaba, al menos, tres identidades distintas. Otro de los muchos atentados de los que se le responsabiliza es la matanza de 148 personas a manos de hombres armados en una universidad en 2015.