Región de Donbás

Estados Unidos advierte a Rusia de “consecuencias” si reconoce Donetsk y Lugansk

Las autoproclamadas repúblicas populares al este de Ucrania fueron aceptadas por la Duma, la cámara baja parlamentaria

Duma, la cámara baja parlamentaria de Rusia, pidió al presidente Vladímir Putin que reconozca la independencia de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás.
Duma, la cámara baja parlamentaria de Rusia, pidió al presidente Vladímir Putin que reconozca la independencia de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás.LEAH MILLISREUTERS

La Duma de Estado rusa, o Cámara Baja del parlamento estatal, votó a favor de pedirle al presidente del país, Vladimir Putin, el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, al este de Ucrania. El anteproyecto, que fue presentado por el grupo comunista el pasado día 19 de enero pretende, según sus promotores, “garantizar la seguridad y la protección de sus pueblos frente a las amenazas externas y la política de genocidio” por parte de Ucrania, y podría “dar inicio al proceso de reconocimiento internacional de ambos Estados”. Al mismo tiempo, el documento califica de genocidio contra su propio pueblo la situación de inestabilidad en el este ucraniano desde hace ocho años, culpando al régimen de Kiev de imponer un bloqueo económico en las zonas referidas, donde la mayoría de la población es rusa.

La iniciativa, entierra las esperanzas de muchos de los habitantes en estas regiones de poder integrarse en la Federación de Rusia como dos repúblicas más, posibilidad que se había valorado desde el inicio del conflicto en 2014. La propuesta parlamentaria salió adelante con el apoyo de 331 diputados, de los 450 que la conforman. Del mismo modo, la Duma rechazó el otro proyecto existente, propuesto por el partido oficialista, Rusia Unida, que pretendía enviar la resolución, una vez aprobada, al Ministerio de Asuntos Exteriores y al de Defensa para su consideración. Una vez terminada la sesión plenaria, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, que días antes se refirió al reconocimiento por parte de Rusia de las regiones rebeldes como “una medida necesaria”, declaró que la resolución se enviaría al presidente Putin de manera “inmediata”.

La respuesta ucraniana no se hizo esperar y, poco después de la aprobación de las propuestas, la Rada Suprema o Parlamento de Ucrania, condenó el proceso de reconocimiento por parte de Moscú, pidiendo a Occidente imponer sanciones en contra de Rusia. El portavoz del ministerio de Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko afirmó que el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk por parte de Rusia tendrá consecuencias “destructivas” para el orden internacional y la arquitectura de seguridad global. “La postura de Ucrania permanece sin cambios, el reconocimiento de las llamadas República Popular de Donetsk y República Popular de Lugansk por Rusia significaría su retirada consciente de los acuerdos de Minsk (...) El apoyo por el presidente de Rusia del decreto de la Duma de Estado (Cámara Baja) tendrá consecuencias perturbadoras para el orden (internacional)”, declaró al diario Novosti Donbasa.

Según las estimaciones dadas a conocer por la ONU, desde que se iniciaran las hostilidades en la zona del Donbás, en el año 2014, han perdido la vida, al menos, 13.000 personas, entre militares y civiles.