Conferencia de Seguridad

Alemania amenaza con un bloqueo económico a Rusia si invade Ucrania

Los líderes occidentales discuten en Múnich la crisis en el Este de Europa con la ausencia de representantes rusos

Hablar de Rusia, pero sin Rusia. Este podría ser el lema de la Conferencia de Seguridad de Múnich que arrancó este viernes en la capital bávara y que centrará todos sus esfuerzos en crear una hoja de ruta común para contrarrestar la crisis de Ucrania. Sin Moscú. Por primera vez en décadas, Rusia no asiste con una delegación oficial aunque estará en el centro de todas las discusiones. Así, en la comparecencia inaugural, la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, condenó el despliegue de las tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania como una “amenaza absolutamente inaceptable”, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió contra las “falsas provocaciones”.

El ambiente en el Bayerischer Hof, el hotel de lujo donde tradicionalmente se celebra esta cumbre, podría sentirse como el hielo. De poco sirvieron las señales con las que el pasado martes el canciller,Olaf Scholz, trató de relajar las presiones. Hacía mucho tiempo que la seguridad en Europa no había sido tan precaria como ahora y de ahí, y mientras crecen los temores de un ataque ruso a Ucrania, que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres -también presente en Múnich-, advirtiera que el mundo es probablemente un lugar más peligroso ahora que durante la Guerra Fría.

Baerbock volvió a pedir al Gobierno de Moscú que repliegue sus tropas. Los primeros signos de esto son un “rayo de esperanza -aseguró-, pero ahora se necesita acción”. La guerra amenaza el centro de Europa y, según la diplomática alemana, un ataque ruso tendría enormes consecuencias para Rusia, financiera, política y económicamente. Asimismo, la ministra reafirmó su disposición para un diálogo serio con el Kremlin y aseguró que están trabajando con todas sus fuerzas para encontrar formas constructivas de salir de la crisis.

“Luchamos para avanzar cada milímetro, ya que un milímetro es mejor que ningún movimiento”, añadió Baerbock que además enfatizó la unidad transatlántica: “Estamos decididos con respecto a las medidas que tomaremos en caso de que Rusia tome medidas contra Ucrania y serían sanciones sin precedentes, coordinadas y preparadas con todos los socios”, dijo. “Nosotros en Alemania estamos preparados a pagar un alto precio económico y es por eso que todas las opciones están sobre la mesa, incluido el gasoducto Nord Stream 2″.

Además, la jefa de la diplomacia alemana prometió al Gobierno de Kiev que examinaría las solicitudes de ayuda militar, aunque nuevamente defendió el no alemán a las entregas de armas y dejó claro que Alemania tiene políticas de exportación de armas muy restrictivas por razones históricas y políticas.

Por su parte, Estados Unidos volvió a dejar claro que todavía ve un alto riesgo de escalada militar por parte de Rusia. Blinken dijo que, si bien su gobierno está haciendo todo lo posible para encontrar una solución diplomática con sus socios, estamos “profundamente preocupados de que este no sea el camino que ha tomado Rusia”. La Casa Blanca lleva semanas advirtiendo que Moscú podría inventar una excusa para justificar públicamente un ataque contra Ucrania y, en este aspecto, Blinken enfatizó que la mayor fortaleza de los socios occidentales en la crisis es su cooperación y solidaridad.

Al comienzo de la conferencia, el secretario general de la ONU pidió una solución pacífica a la crisis militar. “Es hora de desescalar -dijo-. Hago una llamada a todas las partes para que sean extremadamente cuidadosos con su retórica, las declaraciones públicas deben tener como objetivo reducir las tensiones, no alimentarlas”. No obstante, esas tensiones han aumentado en la zona de conflicto. Los insurgentes de las regiones de Donetsk y Lugansk dijeron que en las últimas horas se habían disparado varias decenas de proyectiles en su territorio. Rusia, por su parte, dice que está retirando algunas de sus tropas de la frontera con Ucrania, al mismo tiempo que el presidente estadounidense, Joe Biden, advierte sobre una cercana invasión.

Los próximos días serán vitales y de ahí la importancia de esta cumbre a la que también asisten la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Según algunas fuentes, la presencia en Múnich de Zelensky preocupa a la administración estadounidense por tratarse de un momento tan delicado. Los dos, junto a Scholz, tomarán la palabra a lo largo del sábado.

Occidente está solo cuando se trata de Ucrania. “Lamentamos decir que la conferencia se ha convertido cada vez más en un foro transatlántico”, explicó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, sobre la cancelación de su delegación. Según ella, la reunión de expertos ha perdido su objetividad y la integración de otras perspectivas. Además de la crisis de Ucrania, también se tratarán otros temas en Múnich. Pero incluso los problemas realmente importantes de esta época, como el cambio climático, la digitalización o la competencia de sistemas entre democracia y autocracia, probablemente pasarán a un segundo plano en vista de la grave amenaza para la paz en Europa.