Análisis

“Si Rusia logra someter a Ucrania, irá a otros países de Europa”

El experto Joerg Forbrig analiza para LA RAZÓN las claves de la invasión rusa y la posibilidad de un conflicto a gran escala

Afganistán y el acuerdo Aukus firmado por Estados Unidos, Australia y Reino Unido no suponen una “puñalada en la relación trasatlántica”.
Afganistán y el acuerdo Aukus firmado por Estados Unidos, Australia y Reino Unido no suponen una “puñalada en la relación trasatlántica”.Shamil ZhumatovAgencia AP

En la madrugada del 24 de febrero, Rusia comenzó su invasión a Ucrania, con varios bombardeos a diferentes ciudades, tomando lugares como Chernóbil y obligando a miles ciudadanos ucranianos a evacuar sus lugares de procedencia. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dirigió a la nación y anunció nuevas sanciones contra Rusia, asegurando que “Putin ha elegido esta guerra, y tanto él como su país sufrirán las consecuencias”. El experto Joerg Forbrig, investigador del German Marshall Fund of the United States (GMF), analiza para LA RAZÓN las claves de la invasión rusa y la posibilidad de un conflicto a gran escala.

¿Cuál es el principal objetivo de Putin? ¿Invadir todo el país? ¿Derribar a Zelensky y colocar a un presidente pro-ruso?

A juzgar por sus propios anuncios, Putin tiene la intención de destruir la Ucrania democrática y convertirla en un estado vasallo autocrático similar a Bielorrusia. Niega a Ucrania el derecho a ser un Estado independiente y denigra a su gobierno democráticamente elegido como fascista y antirruso. La guerra que ha desatado es para destituir al gobierno actual, eliminar a todos los que persiguen una Ucrania democrática y europea, e instalar un régimen títere prorruso.

¿Qué hará Biden ahora? ¿Enviar más tropas a Europa y más armas a Ucrania, atacar a Rusia si las cosas empeoran, más sanciones?

El Occidente democrático ha dejado claro que no puede intervenir directamente para defender a Ucrania. Una participación directa de este tipo elevaría instantáneamente el conflicto a una guerra entre Rusia y la OTAN. En una clara advertencia, Putin amenazó implícitamente con represalias nucleares a cualquier país que ayude a Ucrania. Esto limita las opciones de Estados Unidos y Europa. Lo más probable es que se lance un paquete de severas sanciones económicas para debilitar a Rusia financiera y tecnológicamente. Además, Occidente proporcionará equipo militar adicional para ayudar a Ucrania a defenderse. Y se necesitará ayuda humanitaria y financiera para que Ucrania pueda capear los efectos de esta guerra.

¿Qué probabilidad hay de que Europa se vea envuelta en una guerra abierta y cuánto duraría la guerra?

Lo que se está atacando en Ucrania es todo el orden europeo posterior a la Guerra Fría. Si Rusia consigue someter a Ucrania, se dirigirá a otros lugares de Europa Central y Oriental para hacer retroceder los avances democráticos y la integración euroatlántica. Putin ya ha exigido que se dé marcha atrás en la ampliación de la OTAN, amenazando a los Estados bálticos, Polonia, Rumanía y otros del flanco oriental de la OTAN y la UE. En este sentido, esto ya es una guerra europea que durará mientras en Rusia gobierne un régimen revisionista, autocrático y antioccidental.

¿Aumentará el odio de muchos ucranianos hacia Rusia y Putin?

Los ucranianos no odian a los rusos. Al contrario, ambas sociedades comparten lazos más profundos que la mayoría de las de Europa del Este. Pero los ucranianos están decididos a defenderse del brutal régimen de Vladimir Putin y sus compinches. Lo han hecho durante muchos años, desde que Moscú trató de desbaratar su desarrollo democrático y europeo hace ocho años. Los ucranianos rechazan y se resisten al régimen de Putin de una forma que los rusos no han podido hacer durante dos décadas. Es hora de que los rusos emulen el ejemplo de sus vecinos ucranianos.

¿Ataca Rusia objetivos civiles o sólo militares?

En esta primera fase, Rusia ha intentado lógicamente destruir instalaciones militares clave, incluidos campos de aviación y sistemas de defensa aérea, en toda Ucrania. Pero cada vez son más los informes sobre ataques contra zonas civiles, incluso en la capital, Kiev. Es previsible que cuanta más resistencia encuentre, más atacará Rusia también objetivos civiles. El Kremlin demostró en Siria, donde bombardeó hospitales y bloques de apartamentos, que no perdona la vida de los civiles.