Desabastecimiento
Estas son las cinco materias esenciales que corren peligro por la invasión de Rusia a Ucrania
Kiev y Moscú son proveedores esenciales de muchas cadenas de suministro cruciales para Europa y el conflicto podría agravar la crisis de desabastecimiento
Mientras la invasion rusa a Ucrania avanza, los países de la OTAN han activado su ofensiva contra el país de Vladimir Putin con sanciones “nunca antes vistas”. Pese a la resistencia ucraniana, la toma de Kiev parece tener las horas contadas, así como el total dominio ruso. Además, ambos países se niegan a negociar para poner fin a una batalla perjudicial para el resto del mundo en todos los sentidos. Así, Occidente podría ver agravada su peculiar crisis de desabastecimiento. Y es que hasta cinco materiales están en peligro por el actual conflicto.
Alimentos
Durante 2021, con motivo de la crisis de desabastecimiento, el mundo ya reflejó una falta de alimentos. Muchos países como Reino Unido, China o Estados Unidos vieron como la carne, cerveza o leche se agotaban, en gran medida por la falta de mano de obra o el desajuste entre oferta y demanda que provocó un gran aumento de precios. De hecho, la OMC ya alertaba en octubre que la escasez podría durar varios meses, pero la guerra entre Rusia y Ucrania agrava todavía más la situación.
Rusia y Ucrania representan, conjuntamente, más de una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo. Ucrania, por sí sola, representa casi la mitad de las exportaciones de aceite de girasol. Ambas materias primas clave para muchos productos alimentarios.
Algunos países dependen especialmetne del grano procedente de estos territorios, como Turquía o Egipto. Además, Ucrania es el principal proveedor de maíz de China.
Energía
En primer lugar, muchos países europeos dependen de forma abundante de la energía rusa, en particular del gas a través de varios gasoductos vitales. Europa todavía es reacia a retirar a Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT debido a una posible respuesta del corte de gas por parte de Moscú, y es que, aunque es poco probable -de momento-, una pequeña interrupción podría tener un impacto significativo.
Debido a que el gas es esencial para muchas cadenas de suministro, su detención tendría consecuencias generalizadas. Por ejemplo, cuando los precios se incrementaron considerablemente en otoño de 2021, los fabricantes de fertilizantes del Reino Unido cerraron porque el alto coste de la energía hacia insostenible la producción, lo que provocó una escasez de dióxido de carbono, esencial para prácticamente todo.
Transporte
El transporte ya se vio afectado gravemente tras el estallido de la pandemia de coronavirus, pero el conflicto puede crear más problemas, sobre todo en el sector marítimo y ferroviario.
Desde 2011, se han establecido enlaces regulares de transporte de mercancías entre China y Europa. El ferrocarril ha desempeñado un papel vital durante las recientes interrupciones de transporte y está creciendo constantemente y una de las mayores terminales marítimas de contenedores en el Mar Negro es la de Odesa.
Incluso antes de la invasión, se empezaron a evitar las rutas marítimas por el Mar Negro, pero si las fuerzas rusas la cortan, los efectos sobre las importaciones y exportaciones ucranianas podrían ser considerables, con consecuencias humanitarias potencialmente drásticas. Por su parte, Los trenes están siendo desviados fuera de Ucrania, y países como Lituania esperan que su tráfico ferroviario acabe gravemente afectado por las sanciones a Rusia.
Metales
Rusia y Ucrania lideran la producción mundial de importantes metales como níquel, cobre o hierro, así como participan notablemente en la exportación y fabricación de otras materias como paladio, platino y neón. Son muy probables las interrupciones y escasez potencial, lo que amenaza con provocar un aumento de los precios de muchos productos y servicios.
Por ejemplo, el paladio tiene un precio de cotización de casi 2.700 dólares la onza -con una subida de más del 80% desde mediados de diciembre-. La utilización de este material en sistemas de escapa de automóviles o teléfonos móviles, así como empastes dentales, hace que sea considerado como una materia esencial, y el temor a las sanciones a Rusia ha aumento su precio. También se ha visto alterado el valor del niquel o cobre, necesarios para la fabricación o construcción.
Microchips
El hecho de que tanto este territorio como Ucrania, invadido por el ejército post-soviético, son exportadores clave de materiales fundamentales para la producción, también agrava el futuro de los microchips.
Como parte de las sanciones a Rusia, Estados Unidos ha amenazado con cortar el suminsitro de microchips al gigante ruso. Pero carecería de sentido, puesto que ambos pueden autoabastecerse y, por contra, perjudicaría a Occidente. Alrededor del 90% del neón, que se utiliza para la litografía de los chips, procede de Rusia, y el 60% lo purifica una empresa de Odesa
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